Tras cinco días de paro, vuelve a funcionar la línea 60, pero no cobran boleto
La línea que une Constitución con la zona norte del conurbano se reanudó a las 18, aunque todavía persiste la tensión entre los trabajadores y la empresa.
Los choferes de la línea 60 de colectivos volvieron hoy a prestar servicio tras cinco días de paralización, pero sin cortar boletos, en el marco de un conflicto en el que acusan a la patronal de hacer un "lock out" y despedir a 47 trabajadores. El servicio de la línea 60, que une el barrio porteño de Constitución con la zona norte del conurbano, se reanudó alrededor de las 18, aunque todavía persiste la tensión entre los trabajadores y la empresa Monsa. "Los trabajadores decidieron en asamblea salir a prestar servicio, pero sin cortar boletos", confirmó el delegado sindical Iván Iza, y agregó: "La decisión se adoptó para solidarizarnos con los 250.000 usuarios afectados".
En tanto, el presidente de la empresa Micro Omnibus Norte SA (Monsa), Marcelo Pasciuto, apuntó al cuerpo de delegados por "seguir manteniendo la posición rígida de que se puede salir a trabajar pero sin cortar boletos" y argumentó que "no se puede transportar gente sin seguro".
"Entonces, estamos en un punto donde la solución del conflicto es bastante complicada", sostuvo el empresario en declaraciones a radio Continental.
Más temprano, el delegado Carlos Alderes expresó su "repudio" por las expresiones de Pasciuto, al reiterar la disposición de los choferes a prestar servicio.
"Si la empresa empieza a dar la planilla con los nombres de los choferes retomamos el servicio", dijo a DyN el referente sindical cuando la reanudación del servicio de colectivos en la línea 60 todavía era incierta.
Los delegados de los trabajadores responsabilizaron a la empresa Monsa, a cargo de la línea 60, de "seguir manteniendo de rehenes a 250.000 pasajeros" que utilizan a diario ese servicio de colectivos.
"Es la empresa la que sigue sin dar servicio, los trabajadores estamos en las cabeceras dispuestos a trabajar. Si la empresa levanta el lock out patronal, el servicio puede reanudarse de inmediato", dijo a DyN el delegado sindical Juan Manuel Tejada.
El referente gremial también había adelantado que al retomar las tareas iban a continuar con la medida de fuerza de no cobro de boletos "hasta tanto sean reincorporados los compañeros despedidos", modalidad de protesta que según afirmó "está legitimada" por la justicia porteña.
Otro de los delegados, Hugo Shwarzman, ratificó que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) denunció ante la justicia "el lock out patronal" y dijo que la empresa presentó una denuncia contra los trabajadores por "usurpación" de las cabeceras de la línea.
En declaraciones radiales, Shwarzman precisó que ayer un fiscal constató que "no hay usurpación, que sólo estamos cumpliendo nuestro horario y que es la empresa la que no da la orden para que salgan las unidades".
Asimismo, indicó que un inspector y mecánicos de la empresa certificaron que las unidades estaban en "condiciones de dar servicio, pero no entregaron las planillas para que salgan" los colectivos.
El conflicto de los choferes de la línea 60 comenzó el jueves cuando los conductores de colectivos decidieron no cobrar el boleto en repudio por el despido de uno de los trabajadores al que consideraron "injustificado".
El viernes el ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y dispuso que el chofer despedido vuelva a sus tareas, pero el sábado cuando iba a retomarse el servicio la empresa Monsa impidió sacar las unidades de las cabeceras y despidió a 47 trabajadores. Desde entonces no circulan los colectivos.
La línea 60 traslada diariamente unas 250 mil personas en sus 19 ramales que unen el barrio porteño de Constitución con los partidos bonaerenses de Escobar y Tigre.