Tragedia en San Pedro: dos jóvenes muertos y tres heridos graves tras chocar su Mini Cooper contra un árbol
En el vehículo iban los cinco amigos. Uno de ellos, de 16 años, perdió el brazo por el impacto.
Un brutal accidente de tránsito ocurrió en la madrugada del domingo en la ciudad bonaerense de San Pedro, donde un auto de alta gama en el que viajaban cinco jóvenes se estrelló contra un árbol. Dos adolescentes de 17 años murieron en el acto. Los otros tres fueron hospitalizados y se encuentran en grave estado.
Las dos víctimas fatales del accidente fueron Serena Muñoz, quien iba al volante del Mini Cooper blanco que chocó, y Federico Laurino, en el asiento del acompañante. Ambos tenían 17 años, al igual que otro de sus compañeros que iba en el asiento trasero del auto, salió despedido por la violencia del impacto y ahora lucha por su vida en el Hospital local.
Los otros dos ocupantes del vehículo, de 16 y 18 años, “presentaban traumatismo de cráneo y pérdida de conocimiento recuperada, los estabilizamos y los derivamos”, dijo el jefe del servicio de Guardia del Hospital, Dr. José Herbas, en declaraciones al diario local La Opinión.
La peor parte de los dos, según trascendió a los medios, se la llevó el menor de los heridos, quien también presentaba fracturas en ambos miembros inferiores y sufrió la “amputación traumática del brazo derecho”.
El accidente se produjo en la calle España al numeral 10, la denominada Costanera de la ciudad, y donde se ubica la bajada del Club Náutico, cerca de las 5 de la mañana del domingo. La causa quedó a cargo del fiscal José María Guadagnoli, de la UFI Nº 1 del Fuero Penal Juvenil del Departamento Judicial San Nicolás.
Las despedidas y mensajes de apoyo para las familias de las víctimas se fueron replicando con el correr de las horas en las redes sociales. Serena Muñoz era una destacada patinadora del club Mitre y fue despedida con cariño por la institución, de la era socia desde los 4 años.
También en el ámbito de la danza hubo pesar. “Hoy no se baila”, publicó el Gimnasio MD. En tanto, su profesora Marcela expresó: “Bailarás… y bailarás como un ángel. Mi chiquita bella. Mi personita buena y sencilla. Talentosa y solidaria”.
Federico Laurino, de 17 años, fue despedido por Mitre, donde había jugado al fútbol, para después hacerlo en Paraná, club que también manifestó su dolor, al igual que el CEF N 14 donde fue alumno y deportista. “Este domingo amanecimos con una noticia que nunca queremos recibir, una tragedia que enluta a la ciudad. En ella se nos fue un niño, un joven que vimos crecer dentro y fuera de la cancha”, le dedicó el club albirrojo.
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