Tragedia en Rosario: los vecinos volvieron al edificio y se enfrentaron al dolor
El conmovedor relato de quienes fueron a la escena después de la explosión que dejó un saldo de 14 muertos hasta el momento.
La explosión en el edificio de Salta y Balcarce en la ciudad de Rosario dejó un saldo de hasta ahora 14 muertos y seis desaparecidos. Casi 160 personas volvieron a sus viviendas y se enfrentaron al horror de haber perdido todo tras la catástrofe.
A Natalia Silvestre, de 29 años, la echaron del trabajo el viernes (era cajera en un supermercado) y el martes explotó su casa. Vivía frente al edificio que explotó, y ayer volvió a su departamento para buscar ropa. La chica no sale del estado de shock y tiene miedo de dormir porque cree que volverá a despertar entre escombros. "Escuché la explosión y a un hombre que decía nos morimos, se me cayó una pared encima, explotaban los vidrios, no entendía nada; no me acuerdo si me sacaron, un vecino la sacó a mi mamá", relató al diario La Capital, y agregó que sólo se acuerda de que estaba con ropa interior en la calle y un hombre que la alzaba.
"Yo vivía en Salta 2146, 4º B, con mi mujer, mi hijo y mi mamá . Esto no es fácil. Está todo roto: ventanas, puertas, muebles, mampostería. Hay mucha gente llorando. En el momento de la explosión estábamos trabajando. Mi mamá fue rescatada", contó Carlos, otro de los vecinos, que junto a su mujer y a su hijo de 7 años salían con bolsos y cajas con algunas pertenencias.
En tanto, Norberto y Liliana, jubilados, ayer sacaron dos bolsos con ropa de su departamento, ubicado frente al edificio que explotó. "Toda una vida para conseguir una casa y una jubilación tranquila y de un día para el otro te quedás sin nada", relató Liliana cuando salió de su departamento en ruinas. Ella sintió el ruido estremecedor y explotaron los vidrios. Su esposo, Norberto, estaba por desayunar y cayó al piso.
El ventanal de la casa de Juan Pablo -que vive frente al edificio que colapsó- estalló sobre su cama y la cuna donde dormía Giuliana, su beba de cuatro meses. Su esposa la rescató y la nena "de milagro" se salvó. Se fueron a la casa de los padres de ella y recién ayer pudieron ir a buscar algo.
Miguel Decunto (vecino de Balcarce 556), llegó ayer a la zona con un racimo de claveles rojos en la mano. "Estoy acongojado, y como no puedo abrazar a los familiares de los fallecidos, quiero poner esta flores en la puerta del edificio, pero no me van a dejar pasar", dijo el hombre al diario rosarino. En ese momento, un gendarme que cuidaba la entrada se acercó, le extendió la mano y le prometió depositar el ramo en el lugar.
"Mucha gente se salvó de milagro. Uno de mis vecinos me contó que un segundo antes de la explosión había sacado la cabeza por la ventana para ver qué pasaba, y al darse vuelta al interior le explotó todo a sus espaldas. Por suerte nosotros estábamos trabajando", relató Enzo, a quien le explotó todo detrás.