Tragedia en Mendoza: toma fuerza la hipótesis que señala que el micro se quedó sin frenos
Dos testimonios brindados por sobrevivientes del accidente coinciden en que el ómnibus habría sufrido ese desperfecto.
Varios testigos de la tragedia en San Rafael recordaron los momentos previos al vuelco del colectivo en el que viajaba el contingente de bailarines del instituto de danza Soul Dance. "El chofer gritó varias veces que se quedó sin frenos", contó Claudio Sosa, hermano de David, uno de los profesores de la academia y sobreviviente del accidente. Se trata de un relato similar al de la madre de Juliana Gómez, una de las menores que subsistió al accidente.
Sucede que Claudio, hermano del coach de danza, viajó el lunes a Mendoza para buscar el cuerpo de su mamá, quien viajaba en el ómnibus y fue una de las 15 víctimas fatales. Él contó que David le confesó que el chofer gritó "me quedé sin frenos, me quedé sin frenos". Detalló también que su hermano salió despedido del vehículo tras el impacto.
"Fue una charla muy corta, se sentía muy mal porque mi mamá falleció en el viaje", contó Claudio sobre el relato que le hizo su hermano. David es profesor en la academia Soul Dance Studio y mano derecha del director de la escuela de danza, Claudio Giménez.
Otro testimonio coincidente es el de Silvia, mamá de Juliana, una de las bailarinas que sobrevivió. Contó que el conductor Damián Pinelli, quien murió en el vuelco, se habría quedado sin frenos. "Gaspar, un panadero que llegó a auxiliar a las víctimas y salvó a mi hija y a su amiga Priscila, me contó que pudo hablar con el otro chofer (Jorge Pinelli, padre del chofer que murió) y que este hombre le dijo que tuvieron problemas con los frenos y que eso causó el accidente", aseguró Silvia.
La hipótesis de una falla mecánica también la mencionó la mamá Graciela Corvalán, quien viajaba en el colectivo del accidente. "El chofer paró unos segundos y se fijó debajo del micro algo que nosotros no pudimos saber y luego retomó el viaje", precisó la mujer, y continuó: "En una de las curvas aceleró y el micro se balanceó mal. Todas las mamás pegamos gritos diciéndole a Claudio (profesor de la academia de baile) que le dijera al chofer que parara, que nos íbamos a matar, que íbamos a chocar".
Para la autoridad vial, el exceso de velocidad se perfila como la principal causa de la tragedia. Los testigos dicen que el chofer iba a más de 70 kilómetros por hora y que al tomar la curva no respetó los 30 kilómetros por hora de velocidad máxima indicada. "Los testimonios y los primeros análisis del siniestro indican que había un exceso de velocidad del conductor", dijo por su parte el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich. El funcionario remarcó: "Esta tragedia sucedió en un colectivo que no tenía habilitación para hacer un viaje de turismo interjurisdiccional nacional y con documentación apócrifa, sin la oblea habilitante de la CNRT".
El colectivo fue llevado a la ciudad de San Rafael. Está en un estacionamiento judicial para realizarle pericias: el análisis del tacómetro para verificar la velocidad a la que se movilizaba y las pruebas necesarias para precisar si los frenos funcionaban como corresponde.
Sucede que Claudio, hermano del coach de danza, viajó el lunes a Mendoza para buscar el cuerpo de su mamá, quien viajaba en el ómnibus y fue una de las 15 víctimas fatales. Él contó que David le confesó que el chofer gritó "me quedé sin frenos, me quedé sin frenos". Detalló también que su hermano salió despedido del vehículo tras el impacto.
"Fue una charla muy corta, se sentía muy mal porque mi mamá falleció en el viaje", contó Claudio sobre el relato que le hizo su hermano. David es profesor en la academia Soul Dance Studio y mano derecha del director de la escuela de danza, Claudio Giménez.
Otro testimonio coincidente es el de Silvia, mamá de Juliana, una de las bailarinas que sobrevivió. Contó que el conductor Damián Pinelli, quien murió en el vuelco, se habría quedado sin frenos. "Gaspar, un panadero que llegó a auxiliar a las víctimas y salvó a mi hija y a su amiga Priscila, me contó que pudo hablar con el otro chofer (Jorge Pinelli, padre del chofer que murió) y que este hombre le dijo que tuvieron problemas con los frenos y que eso causó el accidente", aseguró Silvia.
La hipótesis de una falla mecánica también la mencionó la mamá Graciela Corvalán, quien viajaba en el colectivo del accidente. "El chofer paró unos segundos y se fijó debajo del micro algo que nosotros no pudimos saber y luego retomó el viaje", precisó la mujer, y continuó: "En una de las curvas aceleró y el micro se balanceó mal. Todas las mamás pegamos gritos diciéndole a Claudio (profesor de la academia de baile) que le dijera al chofer que parara, que nos íbamos a matar, que íbamos a chocar".
Para la autoridad vial, el exceso de velocidad se perfila como la principal causa de la tragedia. Los testigos dicen que el chofer iba a más de 70 kilómetros por hora y que al tomar la curva no respetó los 30 kilómetros por hora de velocidad máxima indicada. "Los testimonios y los primeros análisis del siniestro indican que había un exceso de velocidad del conductor", dijo por su parte el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich. El funcionario remarcó: "Esta tragedia sucedió en un colectivo que no tenía habilitación para hacer un viaje de turismo interjurisdiccional nacional y con documentación apócrifa, sin la oblea habilitante de la CNRT".
El colectivo fue llevado a la ciudad de San Rafael. Está en un estacionamiento judicial para realizarle pericias: el análisis del tacómetro para verificar la velocidad a la que se movilizaba y las pruebas necesarias para precisar si los frenos funcionaban como corresponde.