Trabajadoras de la peluquería del hermano de Rubén Orlando denuncian que las dejaron en la calle
Empleadas de una sucursal perteneciente al hermano del reconocido estilista Rubén Orlando se amotinaron en reclamo de sueldos y comisiones. "No lo vamos a dejar salir hasta que nos pague. Él la plata la tiene no la quiere largar", aseguró una trabajadora.
Empleadas de una sucursal de la peluquería Gabriel Orlando fueron a trabajar y se enteraron de que la empresa había cerrado, la caja estaba vacía y los sueldos, aún en deuda.
Indignadísimas, las peluqueras y cajeras del local ubicado en el Wallmart de avenida de Los Constituyentes al 6000, aseguran que fueron informadas del cierre por autoridades del supermercado.
"Es una persona que se maneja con impunidad, cree que siempre se la va a llevar de arriba, no le quiere pagar a la gente, quiere arreglar con vales de 25 pesos, de 50, dilatando el hecho de que tenga que cobrar la quincena", sostuvo uno de los hombres que reclamaba junto a las empleadas y explicó que la empresa adeuda "comisiones e indemnizaciones".
Y añadió: "Esta persona supuestamente ahora no el tiene dinero, no quiere pagar, pero no tiene voluntad de pagar tampoco porque nosotros les propusimos de la mejor manera que reúna el dinero, sin reclamar al ministerio de trabajo, sin reclamar las indemnizaciones, no se les está pidiendo nada, solamente se está pidiendo que pague el porcentaje de comisiones que el tiene que pagar".
Según relatan sus empleadas Gabriel Rolando "viene todos los días a la mañana y se lleva la plata del día anterior" y ahora "de repente, el dinero no aparece por ningún lado".
Las trabajdoras aseguran que "la peluquería trabaja muy bien" y descreen que no haya dinero para pagar lo adeudado.
"El nivel de gente que viene es muy buena, la mayoría de los pagos son efectivo, los pagos en tarjeta calculo que deben ser muy próximos al vencimiento del mes y lo único que queremos es cobrar, no queremos nada que no nos corresponda. Hoy nos enteramos que este local se cerraba o sea que si veníamos mañana a trabajar no teníamos ni el empleo ni el sueldo que nos corresponde", relató la cajera del local.
En tanto, el dueño permaneció encerrado en al oficina de la peluquería, mientras sus empleadas bloqueaban la puerta de entrada.
"No lo vamos a dejar salir hasta que nos pague. ÉL la plata la tiene no la quiere largar", finalizó la mujer.
Indignadísimas, las peluqueras y cajeras del local ubicado en el Wallmart de avenida de Los Constituyentes al 6000, aseguran que fueron informadas del cierre por autoridades del supermercado.
"Es una persona que se maneja con impunidad, cree que siempre se la va a llevar de arriba, no le quiere pagar a la gente, quiere arreglar con vales de 25 pesos, de 50, dilatando el hecho de que tenga que cobrar la quincena", sostuvo uno de los hombres que reclamaba junto a las empleadas y explicó que la empresa adeuda "comisiones e indemnizaciones".
Y añadió: "Esta persona supuestamente ahora no el tiene dinero, no quiere pagar, pero no tiene voluntad de pagar tampoco porque nosotros les propusimos de la mejor manera que reúna el dinero, sin reclamar al ministerio de trabajo, sin reclamar las indemnizaciones, no se les está pidiendo nada, solamente se está pidiendo que pague el porcentaje de comisiones que el tiene que pagar".
Según relatan sus empleadas Gabriel Rolando "viene todos los días a la mañana y se lleva la plata del día anterior" y ahora "de repente, el dinero no aparece por ningún lado".
Las trabajdoras aseguran que "la peluquería trabaja muy bien" y descreen que no haya dinero para pagar lo adeudado.
"El nivel de gente que viene es muy buena, la mayoría de los pagos son efectivo, los pagos en tarjeta calculo que deben ser muy próximos al vencimiento del mes y lo único que queremos es cobrar, no queremos nada que no nos corresponda. Hoy nos enteramos que este local se cerraba o sea que si veníamos mañana a trabajar no teníamos ni el empleo ni el sueldo que nos corresponde", relató la cajera del local.
En tanto, el dueño permaneció encerrado en al oficina de la peluquería, mientras sus empleadas bloqueaban la puerta de entrada.
"No lo vamos a dejar salir hasta que nos pague. ÉL la plata la tiene no la quiere largar", finalizó la mujer.