Tomaron 30 rehenes para robar en lujoso restaurante
* Por Fernando Vázquez. Cinematográfico suceso en pleno dentro de Merlo. Cuatro hampones armados coparon el local y mantuvieron cautivas a las víctimas, hasta que la policía consiguó rescatarlas.
Nota extraída del diario "Crónica"
Cuatro delincuentes armados y provistos de chalecos antibala coparon un lujoso restorán, donde tomaron como rehenes a unas 30 personas, entre comensales y empleados, en un dramático suceso que se registró en pleno centro de la localidad bonaerense de Merlo. Entre las víctimas había varios niños que cenaban junto a sus padres.
La infernal odisea finalizó cuando los efectivos policiales irrumpieron en el local, redujeron a los hampones y liberaron a los cautivos. El jefe de la gavilla resultó ser un integrante de la barra brava del club Deportivo Merlo.
Dos de los imputados eran menores de 16 años y, por este motivo, la Justicia decidió entregarlos a sus padres.
Los voceros revelaron que el hecho se produjo cuando los sujetos ingresaron a un local de la cadena Radicchio, que está situado en el cruce de Juncal y Suipacha, a escasos 200 metros de la estación de trenes de Merlo.Trascendió que los malvivientes redujeron con intenciones de robo a 30 personas que se hallaban en el establecimiento.
Veinticinco de los damnificados eran clientes del coqueto lugar.
Con enorme rapidez, los peligrosos marginales privaron de la libertad a la gente y comenzaron a despojarla de sus objetos de valor (billeteras con dinero y tarjetas de crédito, alianzas, relojes y aparatos de telefonía celular).
Sin embargo, la maniobra de los hampones fue advertida por un policía de la Bonaerense, que recorría a pie la zona y que, al observar esa situación, avisó del episodio a los efectivos de la comisaría 1ª de Merlo.
Pocos minutos más tarde, los servidores públicos arribaron al citado restorán, a bordo de 9 patrulleros. Los efectivos de seguridad irrumpieron en el comercio y detuvieron al grupo de maleantes, que en esos momentos mantenía cautivas a las atemorizadas víctimas, entre los que había menores de edad. Los uniformados consiguieron liberar a los consternados rehenes, quienes salieron milagrosamente ilesos de la infernal odisea.
En el lugar, los pesquisas de la Jefatura Departamental de Merlo, a cargo del comisario mayor Hugo Santillán, determinaron que los arrestados eran un hampón de 33 años, un joven de 18, y 2 adolescentes, de 16, en cuyo poder se secuestraron 2 revólveres 32 largos, un revólver 22, una pistola Tala 22 y un chaleco antibala que había sido robado en 2009 en Morón.
A su vez, se comprobó que los ladrones habían llegado al comercio en una camioneta Renault Kangoo blanca, patente HNW-991, la cual había sido sustraída el 26 del mes pasado en el distrito de Gervasio Pavón, en el oeste del conurbano provincial.
De acuerdo a lo narrado por los informantes, el mayor de estos delincuentes -considerado como el jefe de la brutal gavilla- es un miembro de la barra brava del club Deportivo Merlo, que actúa en la Primera B Nacional.
Posteriormente, los adolescentes de 16 años, que habían sido apresados por las autoridades policiales, fueron entregados a sus respectivos familiares, a raíz de su condición de menores de edad.
Intervino en la causa la doctora María Cecilia Corfield, fiscal de la Unidad Funcional Nº 5 del departamento judicial de Morón ACA OCURRIO EL HECHO. El frente del establecimiento en el cual se produjo la escalofriante odisea
El jefe del brutal grupo es un integrante de la barra brava del Deportivo Merlo
Cuatro delincuentes armados y provistos de chalecos antibala coparon un lujoso restorán, donde tomaron como rehenes a unas 30 personas, entre comensales y empleados, en un dramático suceso que se registró en pleno centro de la localidad bonaerense de Merlo. Entre las víctimas había varios niños que cenaban junto a sus padres.
La infernal odisea finalizó cuando los efectivos policiales irrumpieron en el local, redujeron a los hampones y liberaron a los cautivos. El jefe de la gavilla resultó ser un integrante de la barra brava del club Deportivo Merlo.
Dos de los imputados eran menores de 16 años y, por este motivo, la Justicia decidió entregarlos a sus padres.
Los voceros revelaron que el hecho se produjo cuando los sujetos ingresaron a un local de la cadena Radicchio, que está situado en el cruce de Juncal y Suipacha, a escasos 200 metros de la estación de trenes de Merlo.Trascendió que los malvivientes redujeron con intenciones de robo a 30 personas que se hallaban en el establecimiento.
Veinticinco de los damnificados eran clientes del coqueto lugar.
Con enorme rapidez, los peligrosos marginales privaron de la libertad a la gente y comenzaron a despojarla de sus objetos de valor (billeteras con dinero y tarjetas de crédito, alianzas, relojes y aparatos de telefonía celular).
Sin embargo, la maniobra de los hampones fue advertida por un policía de la Bonaerense, que recorría a pie la zona y que, al observar esa situación, avisó del episodio a los efectivos de la comisaría 1ª de Merlo.
Pocos minutos más tarde, los servidores públicos arribaron al citado restorán, a bordo de 9 patrulleros. Los efectivos de seguridad irrumpieron en el comercio y detuvieron al grupo de maleantes, que en esos momentos mantenía cautivas a las atemorizadas víctimas, entre los que había menores de edad. Los uniformados consiguieron liberar a los consternados rehenes, quienes salieron milagrosamente ilesos de la infernal odisea.
En el lugar, los pesquisas de la Jefatura Departamental de Merlo, a cargo del comisario mayor Hugo Santillán, determinaron que los arrestados eran un hampón de 33 años, un joven de 18, y 2 adolescentes, de 16, en cuyo poder se secuestraron 2 revólveres 32 largos, un revólver 22, una pistola Tala 22 y un chaleco antibala que había sido robado en 2009 en Morón.
A su vez, se comprobó que los ladrones habían llegado al comercio en una camioneta Renault Kangoo blanca, patente HNW-991, la cual había sido sustraída el 26 del mes pasado en el distrito de Gervasio Pavón, en el oeste del conurbano provincial.
De acuerdo a lo narrado por los informantes, el mayor de estos delincuentes -considerado como el jefe de la brutal gavilla- es un miembro de la barra brava del club Deportivo Merlo, que actúa en la Primera B Nacional.
Posteriormente, los adolescentes de 16 años, que habían sido apresados por las autoridades policiales, fueron entregados a sus respectivos familiares, a raíz de su condición de menores de edad.
Intervino en la causa la doctora María Cecilia Corfield, fiscal de la Unidad Funcional Nº 5 del departamento judicial de Morón ACA OCURRIO EL HECHO. El frente del establecimiento en el cual se produjo la escalofriante odisea
El jefe del brutal grupo es un integrante de la barra brava del Deportivo Merlo