Tom Cruise ahora es un ídolo musical
Protagoniza la adaptación del exitoso musical, en el papel de una estrella que debe encontrar, de nuevo, el fuego sagrado. Su presente no tan idílico en el plano sentimental.
Nota extraída del diario Clarín.
En una entrevista para un canal de España en la que hablará de la La Era del rock , la nueva película que protagoniza y hoy se estrena en la Argentina, Tom Cruise aparece vestido con un pulóver escote en V color gris, un jean perfectamente planchado y el pelo cortado como un oficinista.
En el polo opuesto, Stacee Jaxx -el personaje que interpreta- es una estrella de rock que, drogado de éxito, mujeres y aburrimiento existencial, ha dejado de componer canciones y se repite a sí mismo desde hace muchos años, sin que esto haga que su éxito disminuya o sus fans dejen de desmayarse cuando lo ven pasar cerca de ellas. Porque lo que ha llevado a Stacee Jaxx al rock es -se sugiere- una mujer en el pasado, un corazón roto que nunca nadie pudo volver a arreglar. Y lo que lo mantiene en el rock, en ese deseo de -en palabras de Stacee- "prender fuego todo", es la imposibilidad de encontrar lo único que podría darle un poco de paz: el amor.
Cuando empezó a planificar la película, el director Adam Shankman fantaseó con la posibilidad de tenerlo a Tom Cruise en el elenco. Pero era una figurita difícil. Antes de este musical, Shankman había mostrado su talento en el género con la exitosa Hairspray , estrenada en 2007 y protagonizada por John Travolta. Así que tenía antecedentes con los que acercarse. Otras experiencias anteriores -como Chicago , Rent , entre otras- demostraban que los musicales de Broadway podían llevarse a la pantalla y convertirse en éxitos de taquilla. En éxitos que pudieran convencer a un actor de la talla de Cruise de sumarse al proyecto.
¿Y qué mejor, dice Shankman, que conseguir una mega estrella del cine para interpretar a una mega estrella del rock? Lo que parecía imposible se hizo real. Tom Cruise recibió el guión y aceptó inmediatamente. Cuenta que para componer su personaje no se inspiró en una estrella de rock en particular. "Miré muchos videos y escuché mucho rock de los ‘60, ‘70 y ‘80. Tomé nota, y me transformé en Stacee". Stacee, un glam metal rocker pasado de todo, con el pelo largo, tatuajes por todo el cuerpo, y cuero, mucho cuero.
"En los años ‘80 yo estaba estudiando y aceptando papeles en el cine -dice-, por supuesto que recuerdo la época, y que fui parte de ella, de alguna manera".
El filme cuenta la historia entre Sherrie (Julianne Hough) y Drew (Diego Boneta, que debuta en el cine en esta superproducción). Sherrie llega de Oklahoma a Hollywood, la ciudad de los sueños, y lo primero que la ciudad le devuelve es realidad. Le roban su equipaje, con todo lo que trae con ella. Pero ahí está Drew para salvarla y ofrecerle algo que Sherrie cree que la acerca al paraíso: un apestoso trabajo de moza, pero en el Bourbon Room. Porque -si sos joven y amás el rock- estar en el Bourbon significa estar donde hay que estar. Y significa, también, estar cerca del ídolo, del rock star por excelencia que está por dar su último concierto en vivo antes de lanzarse a su carrera como solista: Stacee Jaxx, interpretado por un espectacular Tom Cruise, que con este papel demuestra que además de animarse a filmar escenas colgando de rascacielos o peligrosas persecuciones en moto también es capaz de cantar.
Al igual que su personaje Stacee Jaxx, Tom Cruise hizo de todo. Desde sus primeros filmes, allá por 1981, Cruise apareció en las películas y papeles más variados. Cuando se muda a California consigue su primer papel en Más allá del honor , en la que aparece junto a otra joven promesa de ese entonces, Sean Penn. A partir de Top Gun , la película que lo catapulta a la fama definitiva y lo ubica como uno de los actores mejor pagos en la historia de Hollywood, tanto en historias románticas como en otras de acción, un género al que volvió una y otra vez, como con Misión: Imposible , por caso, una saga en la que Cruise seguirá trabajando luego, y cuya quinta entrega ya se anuncia para rodarse en 2013.
El director, Adam Shankman, que creció en Los Angeles, dice que el rodaje fue una experiencia inolvidable. "Mi padre era un representante de la industria musical y su oficina estaba en el Sunset Strip. Conocía a muchos artistas." Y de ser coreógrafo y director de musicales, saltó a la pantalla grande.
Para el director, la decisión de hacer la película surgió cuando fue a ver la obra, no en Los Angeles, sino ya en Broadway. Recuerda que el público sabía la letra de todas las canciones, y estaba de pie cantando y bailando en la sala.
Una parte de ese entusiasmo lo contagió. "Esa emoción pura me convenció de hacer la película", dice, y agrega: "Pensé que sería un desafío interesante hacer una película musical a la que los muchachos obligaran a sus novias a ir, para variar un poco...".
En La Era de rock , Stacee Jaxx, esta estrella hastiada de éxito, canta: "Es todo lo mismo, sólo los nombres cambian. Cada día que pasa nos desperdiciamos más y más". Habría que ver si a Tom Cruise, que desde hace años no para de hacer una megaproducción tras otra, y tras otra, le pasa lo mismo.
En una entrevista para un canal de España en la que hablará de la La Era del rock , la nueva película que protagoniza y hoy se estrena en la Argentina, Tom Cruise aparece vestido con un pulóver escote en V color gris, un jean perfectamente planchado y el pelo cortado como un oficinista.
En el polo opuesto, Stacee Jaxx -el personaje que interpreta- es una estrella de rock que, drogado de éxito, mujeres y aburrimiento existencial, ha dejado de componer canciones y se repite a sí mismo desde hace muchos años, sin que esto haga que su éxito disminuya o sus fans dejen de desmayarse cuando lo ven pasar cerca de ellas. Porque lo que ha llevado a Stacee Jaxx al rock es -se sugiere- una mujer en el pasado, un corazón roto que nunca nadie pudo volver a arreglar. Y lo que lo mantiene en el rock, en ese deseo de -en palabras de Stacee- "prender fuego todo", es la imposibilidad de encontrar lo único que podría darle un poco de paz: el amor.
Cuando empezó a planificar la película, el director Adam Shankman fantaseó con la posibilidad de tenerlo a Tom Cruise en el elenco. Pero era una figurita difícil. Antes de este musical, Shankman había mostrado su talento en el género con la exitosa Hairspray , estrenada en 2007 y protagonizada por John Travolta. Así que tenía antecedentes con los que acercarse. Otras experiencias anteriores -como Chicago , Rent , entre otras- demostraban que los musicales de Broadway podían llevarse a la pantalla y convertirse en éxitos de taquilla. En éxitos que pudieran convencer a un actor de la talla de Cruise de sumarse al proyecto.
¿Y qué mejor, dice Shankman, que conseguir una mega estrella del cine para interpretar a una mega estrella del rock? Lo que parecía imposible se hizo real. Tom Cruise recibió el guión y aceptó inmediatamente. Cuenta que para componer su personaje no se inspiró en una estrella de rock en particular. "Miré muchos videos y escuché mucho rock de los ‘60, ‘70 y ‘80. Tomé nota, y me transformé en Stacee". Stacee, un glam metal rocker pasado de todo, con el pelo largo, tatuajes por todo el cuerpo, y cuero, mucho cuero.
"En los años ‘80 yo estaba estudiando y aceptando papeles en el cine -dice-, por supuesto que recuerdo la época, y que fui parte de ella, de alguna manera".
El filme cuenta la historia entre Sherrie (Julianne Hough) y Drew (Diego Boneta, que debuta en el cine en esta superproducción). Sherrie llega de Oklahoma a Hollywood, la ciudad de los sueños, y lo primero que la ciudad le devuelve es realidad. Le roban su equipaje, con todo lo que trae con ella. Pero ahí está Drew para salvarla y ofrecerle algo que Sherrie cree que la acerca al paraíso: un apestoso trabajo de moza, pero en el Bourbon Room. Porque -si sos joven y amás el rock- estar en el Bourbon significa estar donde hay que estar. Y significa, también, estar cerca del ídolo, del rock star por excelencia que está por dar su último concierto en vivo antes de lanzarse a su carrera como solista: Stacee Jaxx, interpretado por un espectacular Tom Cruise, que con este papel demuestra que además de animarse a filmar escenas colgando de rascacielos o peligrosas persecuciones en moto también es capaz de cantar.
Al igual que su personaje Stacee Jaxx, Tom Cruise hizo de todo. Desde sus primeros filmes, allá por 1981, Cruise apareció en las películas y papeles más variados. Cuando se muda a California consigue su primer papel en Más allá del honor , en la que aparece junto a otra joven promesa de ese entonces, Sean Penn. A partir de Top Gun , la película que lo catapulta a la fama definitiva y lo ubica como uno de los actores mejor pagos en la historia de Hollywood, tanto en historias románticas como en otras de acción, un género al que volvió una y otra vez, como con Misión: Imposible , por caso, una saga en la que Cruise seguirá trabajando luego, y cuya quinta entrega ya se anuncia para rodarse en 2013.
El director, Adam Shankman, que creció en Los Angeles, dice que el rodaje fue una experiencia inolvidable. "Mi padre era un representante de la industria musical y su oficina estaba en el Sunset Strip. Conocía a muchos artistas." Y de ser coreógrafo y director de musicales, saltó a la pantalla grande.
Para el director, la decisión de hacer la película surgió cuando fue a ver la obra, no en Los Angeles, sino ya en Broadway. Recuerda que el público sabía la letra de todas las canciones, y estaba de pie cantando y bailando en la sala.
Una parte de ese entusiasmo lo contagió. "Esa emoción pura me convenció de hacer la película", dice, y agrega: "Pensé que sería un desafío interesante hacer una película musical a la que los muchachos obligaran a sus novias a ir, para variar un poco...".
En La Era de rock , Stacee Jaxx, esta estrella hastiada de éxito, canta: "Es todo lo mismo, sólo los nombres cambian. Cada día que pasa nos desperdiciamos más y más". Habría que ver si a Tom Cruise, que desde hace años no para de hacer una megaproducción tras otra, y tras otra, le pasa lo mismo.