Todos podemos ser Renzo Casali y cruzarnos con un tonto que nos arruina la vida
El joven de 18 años disfrutaba de su viaje de egresados cuando un auto lo atropelló. Está internado, con muerte cerebral.
La noticia de la muerte cerebral de Renzo Casali luego de que un auto que circulaba a gran velocidad, con las luces apagadas y con su conductor en aparente estado de ebriedad, y leer los últimos tuits del joven, lleno de vida, proyectos y alegría, me produjeron un coctel de sensaciones: bronca e indignación, dolor y tristeza. Cualquier día normal, nos podemos cruzar con un pelotudo, irresponsable, inconsciente que nos arruina la vida.
Esa fue la historia de Renzo, que estaba en lo mejor de su vida, disfrutando de las últimas horas de su viaje de egresados, cuando un irresponsable, le arrebató todo, le arruinó la vida a él, a su familia y amigos.
Parece mentira que estemos en el año 2013 y todavía no podamos ser conscientes de que un auto puede convertirse en un arma; que con esas irresponsabilidades, en un segundo, se le desvanece la vida de una persona; que luego de eso, ya no hay después, que todo se puede perder.
Para algunos conductores irresponsables o que se creen omnipotentes, es más fuerte el deseo de estar cómodos, viajar en auto aunque no estén en condiciones de manejar, que plantarse un segundo y pensar en todo lo que con su actitud pueden poner en juego.
Un segundo fatal que te puede cambiar la vida (para mal) ¿todo por qué? ¿por un tonto egoísta irresponsable que se cree vivo infligiendo las reglas de tránsito? Si es tan vivo, ¿por qué no desafía el peligro con algo que lo involucre sólo a él, en lugar de hacerle daño a los que lo rodean?
Ante este tipo de eventos, todos somos vulnerables. Imaginemos a los padres de Renzo sino... no los conocemos, pero podemos pensar que lo aconsejaron antes de irse de viaje, que se ocuparon de educarlo y cuidarlo durante 18 años, que le pidieron que los llamara cuando llegó a Mendoza, que le insistieron para que se abrigue o coma bien... ¿Para qué?
Hay cosas que nos exceden, que no podemos evitar ni predecir. Hacemos todo por cuidar a nuestra gente pero nunca estamos exentos de cruzarnos con un pelotudo y que nos arruine la vida.
Contanos tu opinión, ¿qué te genera enterarte casos como el de Renzo Castelli?