Todo lo que brilla sí es oro
Un empresario convocó a 15 orfebres y pagó 230 mil dólares para que le crearan una camisa de oro puro. "Sé que no soy el hombre más apuesto del mundo, pero ninguna mujer dejará de maravillarse con esta camisa", aseguró.
Algunos nacen agraciados, otros lo logran en el camino, y otros se contenta con una carísima y ostentosa camisa de oro puro.
El caso de Datta Phuge, es el tercero. El empresario indio había soñado toda su vida con una prenda de oro y no tuvo mejor idea que hacer realidad su anhelo.
Así que convocó a 15 orfebres y pagó unos 230 mil dólares para que le fabriquen la pieza.
La prenda tiene una base de terciopelo blanco y está decorada con 100 mil lentejuelas del preciado metal. Para rematar, cuenta con seis botones Swarvoski.
La prenda por sí sola pesa y brilla como ninguna pero para Datta no es suficiente, así que completa su look con cerca de diez cadenas de oro, que pesan en total nueve kilos.
"Sé que no soy el hombre más apuesto del mundo, pero ninguna mujer dejará de maravillarse con esta camisa", le dijo a la prensa.