Titanes en el ring: "La Cámpora" versus Tenembaum, de Israel
Los reconocimientos se hacen en vida, aunque los chicos malos de La Cámpora le hayan quitado el gimnasio en Ezeiza.
Fue un gran atleta toda su vida. Integró la troupe que hace medio siglo parodiaba la lucha greco romana de la mano de un artista como Martín Karadagian, arrancando risas a los chicos y los grandes. Titanes en el Ring enfrentaba gladiadores supuestamente de bandos rivales (españoles versus italianos, árabes y judíos y así..) tomándose en gracia y sin una pizca de racismo las disputas entre razas y religiones.
René Tenembaum era el luchador que representaba al Estado de Israel. Serio y sin malas artes compuso un personaje inolvidable.
A los 85 años seguía siendo instructor en el gimnasio del Aeropuerto de Ezeiza hasta que "La Cámpora" ordenó echarlo para poner uno de los suyos.
¿Querés saber quién fue en realidad René Tenembaum en su vida civil? Una historia impresionante digna de un film estilo "Contacto en Francia" (inspirado en una historia verídica que te relatamos a continuación), y Tenembaum componiendo ese policía incorruptible que interpreta Gene Hackman. Cómo ya su vida no corre peligro si contamos esa historia (creemos que no), ahí va su leyenda.
Durante muchas décadas, Tenembaum fue el mejor agente anti drogas que conoció la Argentina. Fue oficial de la DEA en Buenos Aires y cuando tuvo que arremangarse para perseguir incansablemente al narcotraficante más buscado del Planeta lo siguió en una lucha implacable por toda la geografía del país, hasta atraparlo y meterlo preso.
Francois Chiappe fue a su vez la leyenda negra del crimen organizado. Colaborador de la Gestapo nazi, traficante de heroína cuando esa droga era la pesadilla en EEUU (Al Pacino interpreta un rol inolvidable en el film "Pánico en el Parque", síndrome de abstinencia de por medio), vendedor de armas y capo mafia de Córcega, hizo carrera criminal comenzando con un robo en Francia en 1947 y después crímenes, trata de personas y mucho más.
Llegó a la Argentina como polizón en un barco y se quedó para instalar aquí su centro de operaciones.
"Marcel, el corso" fue su alias más conocido, pero utilizaba varias identidades y pasaportes falsos. Chiappe murió en abril del 2009 en Córdoba, a los 88 años y se dice que con una demencia senil galopante. Su viuda Margarita Naval reconoció el fallecimiento y jamás quiso revelar los secretos que el mafioso se llevó a la tumba.
Desde que se lo identificó en suelo argentino, René Tenembaum se puso al frente de la búsqueda de "Marcel el corso" sin que faltaran los dolores de cabeza antes que finalmente le dio caza.
Chiappe siempre tuvo de aliado a ciertos policías corruptos que nunca faltan ni aquí ni allá. Le avisaban con antelación los movimientos de Tenembaum y su gente lo que le permitía escapar a tiempo y refugiarse en otras provincias. Mendoza fue uno de esos sitios, Córdoba el otro.
Aún en plena fuga digitaba los cargamentos de heroína que ingresaban a territorio yankee principalmente. Los grandes centros de Europa no escaparon al acecho de la feroz droga y sus comerciantes.
Los médicos que vieron su cadáver en la localidad cordobesa de Santa María de Punilla, cerca de La Falda, se impresionaron por la cantidad de cicatrices que presentaba, heridas de armas blancas y de fuego a las que siempre sobrevivió.
Lo sorprendente de esta historia de película es que Chiappe seguía siendo un ilegal aún en su ancianidad.
Todo episodio de conmoción internacional que surcó el Planeta durante muchas décadas lo tuvo como partícipe. Desde la traición a Francia, torturas terribles en que se especializaba hasta el asesinato del líder congoleño Patricio Lumumba.
Impresionante red de contactos en todo el mundo criminal, y sirviendo a intereses de quien lo contratara como mercenario en las muchas guerras de África y Asia.
Lo que no pudieron los servicios de inteligencia franceses lo consiguió finalmente René Tenembaum, atraparlo y hacerlo meter preso merced a un pedido de la justicia norteamericana.
Pero el 25 de mayo de 1973 el gobierno del recién asumido Héctor J. Cámpora ("el tío"), abrió las cárceles para liberar a los entonces presos políticos y en esa desbandada en Villa Devoto se fugaron varios delincuentes, entre ellos el posterior jefe de la "Triple A" Aníbal Gordon y Francois Chiappe.
Una versión relataba que en Ezeiza durante la masacre del Puente 12 donde se enfrentaron los "Montoneros" con grupos paramilitares también peronistas, se escucharon dar órdenes en francés y que junto a Chiappe estuvo el entonces ex coronel Gardes, jefe de una milicia de ultraderecha que se conoció como la OAS, en Argelia.
Chiappe se esfumó y ya no se volvió a saber de él.
Tenembaum, aquel Titán en el ring que logró echarle el guante se retiró de la DEA con el mérito de haber luchado a brazo partido sin caer en la trampa de la corrupción que genera el narcotráfico y la mafia organizada.
Vale reconocer su historia en un mundo donde no siempre se hace honor a las leyendas de personas como él.