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Tinelli, en Barcelona-Real Madrid

Era uno de los programas planificados para el año que esperaba con mayor ansiedad, y que en algún momento pensaba extender por un par de semanas.

Después de reservarse unas vacaciones íntimas con su pareja, Sol Calabró (36), en el Caribe y los Estados Unidos; y luego de compartir con ella y sus dos hijas mayores un fashion tour por Manhattan, Marcelo Tinelli (52) tenía reservado en su agenda un espacio para su pasión futbolera. Periodista deportivo en sus comienzos, fanático de San Lorenzo y admirador de Lionel Messi (24), el conductor esperó que avanzara la Champions League, el torneo de clubes más importante de Europa, para tomarse unos días y disfrutar del mejor fútbol del mundo. Con un programa muy tentador para cualquier amante de la redonda primero, el sábado 21, el clásico Barcelona-Real Madrid, y de postre, el martes 24, la revancha entre el Barça y el Chelsea por la semifinales de la Champions.

Como su grupo estable de amigos no podía acompañarlo, el partner de aventuras de MT esta vez fue un compañero de muchas batallas, Fabián Scoltore, amigo de la primera hora en la tevé y director de la productora Ideas del Sur. La dupla partió de Buenos Aires el lunes 16, y desde el martes vivieron la antesala de uno de los duelos más apasionantes del fútbol contemporáneo. El clásico Barcelona- Real mueve multitudes y no abarca solamente el día que se juega, sino que se vive intensamente tanto antes como después.

Con el entusiasmo de un chico, Marcelo ya se había contactado en la ciudad condal para asegurarse las dos ubicaciones, pues no es nada sencillo tener un lugar en esta clase de partidos. Con Scoltore se alojaron en el exclusivo hotel Arts, una joya de la arquitectura moderna en pleno puerto olímpico, a orillas del Mediterráneo, que fue inaugurado para los Juegos Olímpicos del ´92.

El día del derby contra el Real, Tinelli lució su característico look fashion-casual, con campera inflable que lo protegió de la fresca brisa mediterránea y llamativo cinturón animal print. Su cabellera lució renovada, ya que antes de viajar se volvió a cortar el pelo, aunque con un estilo diferente al anterior. Marcelo no descartaba poder encontrarse con Messi, pero la estricta disciplina de entrenamientos del Barcelona, sobre todo en una etapa tan decisiva como la que atraviesa, impidió el tête-à-tête. De todas maneras, su contacto lo recibió en las puertas del estadio antes del partido para asegurarse que su estada en el Nou Camp sea inolvidable. La única mancha negra de la tarde fue el resultado, ya que los azulgranas fueron superados por el Madrid y, encima, Messi no pasó una de sus mejores tardes. La derrota dejó preocupados a los del Barcelona y felices a los merengues, ahora grandes candidatos a ganar La Liga.

Cuando la fiesta deportiva terminó, Marcelo fue a comer a un restó del puerto olímpico, Escriba, con su anfitrión y Scoltore.

Una especie de tercer tiempo a puro mariscos en el que se revivieron jugadas y hablaron de todos los temas, incluso el inminente comienzo de otra temporada del "Bailando...". Un ciclo cuya fecha de inicio será el lunes 14 o el lunes 21 de mayo, y para el cual Tinelli trabaja con sigilosa dedicación para volver a sorprender y conservar su liderazgo. Mientras él disfrutaba de su experiencia europea, en Buenos Aires se mencionó que Adrián Suar (44) lo había llamado para discutir cuestiones relacionadas con el presupuesto del programa, aunque en su entorno desmintieron tal comunicación.