Tiempos diferentes
*Por Luis A. Fermosel. Los tiempos de la naturaleza y los de la política son muy distintos. Mientras en el primero el proceso de las uvas avanza aceleradamente, en la política hay mucha lentitud.
En la superficie pareciera que todo está muy bien. Mientras en Mendoza se desarrollaba un importante congreso internacional sobre turismo del vino, gran parte de la dirigencia viajó a Buenos Aires para celebrar el primer aniversario de la declaración del vino como bebida nacional y establecer estrategias futuras.
Pero en el interior de la industria la preocupación se incrementa y uno de los habituales concurrentes a las mesas de café que suelen juntar a los actores del sector definió muy bien la situación: "Los tiempos de la naturaleza no son los tiempos de la política". Sucede que se vienen tiempos de definiciones en la vitivinicultura pero aún no se conoce quiénes serán los funcionarios que dirigirán la economía.
Quienes sostienen esta teoría consideran que la industria exige acuerdos que la hagan previsible, ya que de lo contrario quienes tengan mayor poder económico pueden aprovecharse de los que menos tienen. "Hoy por hoy, deberían estar muy cercanos los acuerdos entre las dos grandes provincias vitivinícolas, respecto del diagnóstico de lo que puede ser la próxima cosecha y de las posibles situaciones que se vayan a dar", dicen.
Pero se encuentran con un problema: en Mendoza aún no se sabe quién será el ministro de la Producción del gobierno de "Paco" Pérez, mientras en San Juan, si bien continuará la gestión de Gioja, los trascendidos indican que podría cambiar el titular de Economía. Un problema que se amplía a la órbita nacional ya que Julián Domínguez, ministro de Agricultura, que había tenido una aceitada relación con la industria vitivinícola, dejará su cargo para asumir como diputado nacional.
Son varios los aspectos que necesitan decisiones en el corto plazo. A nivel nacional, los trascendidos indican que la buena relación que quedó entre Cristina Kirchner y Obama podría llevar a rediscutir el tema del duty (impuesto) que exige Estados Unidos para el ingreso de mosto a ese país. En dinero, ese duty significa 120 dólares por tonelada que, si es dejado de lado, amplía las posibilidades para que ese beneficio descienda también hacia los productores.
"Es una gestión importante en la que hay que insistir", dijo uno de los integrantes de la mesa, quien recordó que durante el discurso de la UIA Cristina mencionó la situación que se plantea con el ingreso de limones a Estados Unidos. "Y así como recordó el tema de los limones, habría que plantearle el tema del mosto", se indicó.
El aspecto restante pasa por analizar cuál es la situación por la que atraviesa el producto sustituto para el mosto a nivel internacional, como es el jugo de manzanas. Se indicó que el precio de la manzana ha aumentado sustancialmente, lo que favorecería la exportación de mosto, o jugo de uva.
Hacen hincapié en el tema del mosto, porque cuando se efectúa la planificación de la próxima cosecha, hay que considerar cuál es la cantidad real de mosto que puede ser exportado para luego fijar un porcentaje o bien establecer cuáles son las posibilidades de exportación de vinos a granel. También debe hacerse un análisis de los despachos finales del año para establecer posibles tendencias, etc. "La consigna del año debe ser que la próxima cosecha no puede generar ni un litro más de excedentes respecto de los que ya existen. Y para no agregar un litro más, tenemos que elaborar con exactitud el vino que vamos a necesitar", dijo un dirigente.
Esos análisis exigen reuniones y acuerdos entre funcionarios que aún no están nombrados, a lo que debe agregarse el hecho de que en los últimos tiempos la relación entre los gobiernos de Mendoza y de San Juan, no ha sido todo lo aceitada que la industria necesita.
Destacan entonces que las decisiones deben acelerarse en razón de que la vitivinicultura se mueve por expectativas y que ya se está comenzando a hablar de los precios. Diciembre es el mes en que se toman las grandes decisiones y si no hay definiciones se puede caer en el peligro de comenzar con expectativas de precios más bajos que lo deseado.
Otros temas
Hay preocupación con lo que sucede con la futura discusión paritaria y por conocer cuál será el incremento salarial, especialmente para los obreros de viña. Debe señalarse que, para los productores, los salarios constituyen casi un 60 por ciento de los costos. Muchos aseguran que, en la situación actual, será muy difícil que la uva tenga un aumento similar al que pueda llegar a acordarse en paritarias. Dentro de este tema, desde la zona Este surgió un alerta porque habría una embestida de la Uatre por el encuadramiento sindical.
Aseguran que algunos productores ya habrían recibido notificaciones en ese sentido. La industria prefiere discutir con la Foeva, en razón de que es una entidad provincial, antes que hacerlo con dirigentes nacionales que desconocen la situación del sector.
Por otra parte, en el Este quieren conocer cuáles han sido los daños que ha provocado el granizo. Dicen que en zonas de Rivadavia y de San Martín la piedra afectó por sectores, pero en algunos de ellos los daños han sido del 100 por ciento.