Testimonio del remisero: "Declaré lo que ví y lo que sé, nada más"
El remisero Marcelo Tagliaferro ratificó hoy ante la Justicia que la noche del cuádruple crimen de La Plata vio a Osvaldo Martínez, el principal sospechoso, en la puerta de la casa donde fueron asesinadas las cuatro mujeres.
Tagliaferro declaró hoy ante el fiscal Alvaro Garganta, quien está a cargo de la investigación de los crímenes de tres mujeres y una niña en una casa del barrio platense de La Loma. Tras la declaración, el fiscal resolvió que el 7 de diciembre Martínez sea sometido a una rueda de reconocimiento para poder determinar si es la persona que Tagliaferro vio esa noche.
Durante su relato, Tagliaferro indicó que a Marisol Pereyra, una de las víctimas y a la que llevó en su auto hasta la casa de la calle 28, la conocía "como clienta desde hacía 20 días", y negó
que alguna vez hubiera salido con ella.
En cuanto al hombre que lo recibió esa noche y que le dijo que Marisol se quedaría un tiempo más en la casa, por lo que podía largarse de allí, el chofer indicó que lo vio "de perfil", y
agregó que tenía "el torso desnudo y pantalón, y una barbita de unos días".
Dijo que lo observó a través de uno de los espejos retrovisores, mientras escribía un mensaje de texto en su teléfono celular, en la madrugada.
"La imagen que me quedó en la cabeza, la podría reconocer. La foto que vi en los medios se condice con la imagen que tengo en mi memoria", afirmó Tagliaferro.
El abogado Fernando Burlando, quien representa a la familia de Marisol Pereyra, indicó a la prensa que "el testigo puede reconocer a la persona que sale de la casa cuando ya se habían
consumado tres crímenes".
"Creo que el que cometió el hecho sabía lo que hacía y que reunía unas características que es superior a la media de la sociedad. Sabía lo que hacía. Las víctimas tuvieron golpes mortales, además de una extrema brutalidad, tremenda", afirmó Burlando.
El abogado defensor de Martínez, Julio Beley, sigue sosteniendo que su cliente no estuvo en el PH del barrio La Loma en el que se cometieron los crímenes y deslizó sospechas sobre la actitud del remisero, antes de saberse la declaración del chofer.
"Declaré lo que ví y lo que sé, nada más", aseguró a la prensa el remisero a la salida de los tribunales platenses. Según el relato de Tagliaferro, el sábado pasado, cerca de la medianoche, llevó a la casa de La Loma a Marisol Pereyra, una clienta que le tenía mucha confianza y que utilizaba sus servicios como remisero casi en forma exclusiva, a la casa de sus amigas: Bárbara Santos y su madre Susana de Barttole.
El remisero aseguró que un hombre robusto con las características de Martínez atendió a Marisol en la puerta de calle y poco después salió de la casa para avisarle que la mujer se iba a quedar en la vivienda. Tagliaferro aseguró que horas más tarde se percató de que el hombre le había dejado una mancha de sangre con sus manos en su auto, la cual es sometida a pericias.
Tanto Pereyra, como Bárbara Santos, su hija Micaela y De Bartoli fueron encontradas posteriormente asesinadas en forma salvaje, ya en la mañana del domingo pasado.