Testimonio clave: habló la mujer que les vendió la soga a las dos jóvenes salteñas
La vendedora aseguró que vendió una soga a dos chicas y relató que ella les sugirió llevar una soga de un metro y medio "pero una de las chicas le dijo a la otra que iba a ser corta y que llevaran una más larga".
La vendedora de la ferretería Virgen de Itatí que le habría vendido la soga a las dos jóvenes salteñas, halladas ahorcadas el pasado lunes, habló esta mañana.
En diálogo con el programa Mauro 360, aseguró que fue ella quien les vendió la soga a Luján Peñalba y Yanina Nüesch, el martes 10 de julio y no el sábado 14, como publicaron hoy varios diarios. El dato de la fecha, que la mujer anotó en un cuaderno junto a la venta efectuada, conduciría a pensar que fue un pacto planeado con bastante antelación.
"Acá vienen varias chicas, no sé si son ellas porque no las ubico. Hay un colegio acá a la vuelta y varias chicas me compran sogas. Ellas me dijeron que era para gimnasia rítmica", contó
Sobre el estado de las chicas, detalló que "estaban muy tranquilas", y agregó que ella les sugirió llevar una soga de un metro y medio "pero una de las chicas le dijo a la otra que iba a ser corta y que llevaran una más larga".
Si se comprueba que la soga usada para el ahorcamiento fue comprada en esa ferretería, el testimonio de la vendedora sería clave.
"No me llamó la Justicia todavía", aclaró la mujer.
En diálogo con el programa Mauro 360, aseguró que fue ella quien les vendió la soga a Luján Peñalba y Yanina Nüesch, el martes 10 de julio y no el sábado 14, como publicaron hoy varios diarios. El dato de la fecha, que la mujer anotó en un cuaderno junto a la venta efectuada, conduciría a pensar que fue un pacto planeado con bastante antelación.
"Acá vienen varias chicas, no sé si son ellas porque no las ubico. Hay un colegio acá a la vuelta y varias chicas me compran sogas. Ellas me dijeron que era para gimnasia rítmica", contó
Sobre el estado de las chicas, detalló que "estaban muy tranquilas", y agregó que ella les sugirió llevar una soga de un metro y medio "pero una de las chicas le dijo a la otra que iba a ser corta y que llevaran una más larga".
Si se comprueba que la soga usada para el ahorcamiento fue comprada en esa ferretería, el testimonio de la vendedora sería clave.
"No me llamó la Justicia todavía", aclaró la mujer.