Testigos reconocieron a uno de los detenidos por el crimen de Leandro Alcaraz y refuerzan una hipótesis
Se presentaron 5 pasajeros que iban en el colectivo. Dijeron que el viaje lo hizo sólo uno de los dos sospechosos.
Aunque los dos jóvenes detenidos por el asesinato del chofer Leandro Alcaraz negaron haber participado del episodio, esta mañana trascendió el relato de testigos que aseguran que uno de ellos disparó desde el estribo del colectivo.
Según confirmaron a Clarín fuentes judiciales, uno de los jóvenes que declaró el martes argumentó que se cruzaron con el colectivo frente a la plaza 2 de San pedro y vieron "que dos personas salían corriendo. No tuvimos nada que ver con lo que pasó arriba", habrían declarado en la indagatoria ante el fiscal de Menores, Emilio Spatafora.
Este miércoles trascendió que los investigadores obtuvieron la declaración de cinco pasajeros que viajaban en el colectivo. Y que gracias a los testimonios toma fuerza la hipótesis que sostiene que era el menor quien viajaba en el colectivo y que, tras discutir con el chofer, le pidió a su cómplice que le llevara "el fierro".
Al parecer, una vez que la unidad llegó al cruce de las calles Bueras y Concordia, donde ocurrió el crimen, lo mataron desde el estribo del colectivo. Esta hipótesis toma fuerza, ya que coincide con el recorrido de la bala, que impactó en el cuerpo de Alcaraz de derecha a izquierda y de abajo hacia arriba.
Gracias a los testimonios, también crece la versión que indica que "Rodolfito" fue quien subió al colectivo en San Justo, tras dejar a su novia, embarazada y con contracciones, en el hospital. Allí se habría dado la discusión con Alcaraz, que al verlo pasar le preguntó si no iba a pagar el boleto. Tras discutir, el menor le habría dicho: "Ya vas a ver".
Según fuentes de la investigación, durante el viaje el menor le habría pedido "el fierro" al "Viejo". Aunque todavía no está del todo claro, el mayor de los implicados habría sido quien disparó en la parada.
Los imputados son el menor apodado "Rodolfito" y un presunto cómplice al que le dicen "El Viejo". Ambos fueron detenidos el lunes luego de un allanamiento a una casa de la calle Martín García, a dos cuadras de la escena de donde mataron a Alcaraz, de la localidad de Virrey del Pino.
"No hubo confesión. Negaron su participación en los hechos que se investigan", fue el resumen del procedimiento judicial que terminó anoche y que llevó la menos 8 horas en la fiscalía de La Matanza.
Hasta el martes, el más concreto era el relato de una allegado a los sospechosos que habría contado ante la Justicia una supuesta confesión de "Rodolfito". "Nos mandamos una cagada, con 'El Viejo' matamos al colectivero", habría dicho.
Alcaraz fue acribillado el domingo a la tarde en esa localidad de La Matanza cuando conducía el interno 103 de línea 620. Según se pudo reconstruir, tuvo una discusión con un pasajero que no tenía SUBE. Y al llegar a una parada situada en Santiago Bueras y Concordia, de Virrey del Pino, le dispararon en el tórax y en el cráneo con un revólver calibre 38. Murió casi en el acto, no llegaron a trasladarlo al hospital.
El caso provocó conmoción entre los trabajadores: hubo un paro de todas las líneas de la zona oeste del Conurbano y una protesta frente a la municipalidad en reclamo de Justicia y mayores medidas de seguridad.
La Provincia anunció otra vez, la instalación de cámaras en las unidades y la intendente de La Matanza, Verónica Magario, cuestionó las políticas del Gobierno: pidió el "traspaso de la policía local con los recursos como hizo el Presidente con el gobierno de CABA". Y atribuyó al Estado bonaerense la responsabilidad "primaria" por la seguridad ciudadana.
La respuesta fue casi inmediata. El ministro de Seguridad Cristian Ritondo aclaró que "mientras la intendenta busca desligarse de las responsabilidades nosotros buscamos y encontramos a los responsables". Cuestionó que -según sus datos- en 2016 usó el "0%" de los fondos destinados a seguridad que envió la Provincia. Por ese tema, también hubo un pedido de informes del diputado Matías Ranzini (Cambiemos), para que el Tribunal de Cuentas pida las rendiciones de esos fondos.