Testigos de la querella reforzaron la hipótesis de mala praxis en la muerte de Débora Pérez Volpin
Los médicos que intervinieron en la práctica están acusados de homicidio culposo.
Los médicos Carlos Reyes Toso, Ernesto Da Ruos y Héctor Davi declararon como testigos propuestos por la querella en el juicio oral y público por la muerte de Débora Pérez Volpin. Los profesionales coincidieron en señalar que "hubo lesiones muy significativas" en el esófago en el procedimiento de la endoscopía que le realizaron en el Sanatorio de la Trinidad. Fue en el segundo día del juicio oral y público por la muerte de la periodista.
Toso, que presenció la autopsia realizada a la víctima, aseguró: "Hubo lesiones muy significativas por la presencia de aire en sus cavidades orgánicas y derivó en el cuadro de enfisema subcutáneo". El médico explicó que "la alergia en una anestesia es un evento poco frecuente" y describió que "la cavidad pleural recibió aire por la perforación".
El gastroenterólogo Da Ruos afirmó que "todo el endoscopio es flexible" y que "las complicaciones más comunes son hemorragia y perforación pero son muy escasos los casos de perforación del esófago".
"El endoscopio es flexible pero si uno insiste hace una lesión, una perforación", agregó.
Por su parte, el doctor Héctor Davi, un médico legal que participó de la junta médica dijo que "a través de la lesión en el esófago ingresó gran parte del aire que produjo el barotrauma".
La exconductora de Arriba Argentinos murió el 6 de febrero de 2018 en el sanatorio La Trinidad de Palermo mientras le realizaban una endoscopía, estudio que le habían ordenado hacer después de que se presentara en el sanatorio por un dolor abdominal. Por esta causa son juzgados por homicidio culposo los médicos que intervinieron en la práctica, el endoscopista Diego Bialolenkier y la anestesista Nélida Puente.