Testigo clave del triple crimen de Rosario: “Manejé con un cadáver, me asusté y prendí fuego el auto”

El fiscal Gastón Ávila dio detalles sobre el traslado del cadáver de la mujer que fue asesinada el sábado después del casamiento narco en Rosario. La mujer fue una de las tres víctimas del asesinato, al igual que su pareja y su beba.

Ávila explicó a TN que el Audi en que el matrimonio y su beba habían salido del casamiento el matrimonio fue emboscado aproximadamente a un kilómetro del salón de fiestas. Los ocupantes recibieron una primera ráfaga de balazos y el conductor dio la vuelta para volver al salón y tratar de protegerse.

El fiscal explicó que la camioneta persiguió al auto, que llegó hasta el frente del salón pero quedó encajado en una zanja. Dijo que el vehículo “se volvió blanco fácil de los atacantes, que les dispararon 20 tiros y escaparon”.

Los novios Brisa Milagros Leguizamón Ferreyra y Esteban “Pinky” Rocha -ambos procesados por narcotráfico- y los invitados salieron y trataron de asistir al matrimonio y a la beba. Rompieron la ventanilla del auto, abrieron la puerta y sacaron al hombre y a la beba, a los que llevaron a un hospital cercano donde ingresaron muertos.

A su vez lograron sacar al auto de la zanja. A un joven invitado al casamiento le ordenaron que trasladara a la mujer al centro de salud. El conductor, que estaba desorientado y alcoholizado, fue en dirección contraria al que habían llevado al hombre y a la beba.

Ávila dijo que este conductor se presentó de manera voluntaria a declarar y que incendió el vehículo por temor a que lo incriminaran con el homicidio, de acuerdo a su testimonio: “Manejé con un cadáver, me asusté y prendí fuego el auto”.

El fiscal dijo que el joven declaró “que se asustó mucho” y explicó las circunstancias en que llevó el cuerpo: “Estaba borracho, manejando a 150km/h un Audi TT (auto de alta gama) con un cadáver al lado, baleado, en lo que parece un relato de película”.

Ávila explicó que hay testimonios de testigos que dijeron que el conductor se asustó porque durante el trayecto se cruzó con un patrullero: “Los testigos dicen que el joven frenó en la plaza del pueblo y gritó: ‘Qué hice, a dónde te llevo, qué voy a hacer’”.

El fiscal dijo que el conductor declaró que “tomó las peores decisiones” hasta que llegó al punto de incendiar el auto con el cadáver en su interior. Consideró que el joven “se expuso demasiado a una situación que no lo ameritaba, porque la mujer estaba muerta”.

Además, Ávila explicó que el matrimonio que fue asesinado junto a su beba era investigado por tráfico de estupefacientes y que pertenecían a lo que llamó “jerarquía de cuarto nivel, proveedores de varias zonas”.

El fiscal dijo que el triple asesinato de Rosario “tiene la modalidad del tipo del crimen sicario, vinculado con homicidios relacionados con venta de estupefacientes”. Dijo que el matrimonio asesinado “parecía proveedor a gran escala, con vinculaciones con “diversas facciones en la región”.

Por último, Ávila aclaró que al conductor del auto que trasladó el cuerpo de la mujer en Rosario no lo tiene “vinculado con el homicidio en sí” y que investigan las grabaciones de las cámaras de acceso a los pueblos, de autopistas, de los dispositivos de una empresa que está al lado del salón de fiestas y de barrios privados.