¿Tercera guerra mundial? Una rampa de lanzamiento apunta al cielo en Norcorea
Esto indicaría la inminencia de un tiro, según medios japoneses.
Una o dos rampas de lanzamiento de misil de largo alcance apuntan al cielo en Corea del Norte, lo cual podría indicar la inminencia de un tiro, indicaron este jueves medios japoneses citando a un responsable del ministerio japonés de Defensa.
Podría sin embargo tratarse de un señuelo, precisaron los canales de televisión japoneses, citando a una misma fuente y precisando que las observaciones fueron realizadas por satélite. Consultado por AFP, el ministerio japonés de Defensa se negó a comentar esas informaciones.
Estados Unidos conminó a Corea del Norte a que cese de "jugar con el fuego" y a que renuncie al disparo de misil con el que amenaza a pesar de las sanciones internacionales.
Japón, Estados Unidos y Corea del Sur se mantenían en alerta este jueves frente a la amenaza que representan según ellos las declaraciones incendiarias del régimen norcoreano y los actos de desafío a la comunidad internacional durante los últimos meses.
Desde febrero de 2012 Pyongyang efectuó dos disparos de misil (uno de los cuales, el de diciembre, fue exitoso) considerados por las potencias occidentales como ensayos encubiertos de misiles balísticos, un ensayo nuclear que le valió un nuevo tren de sanciones de la ONU, anunció que reanudaba sus actividades nucleares y posicionó misiles de mediano alcance en su costa este.
"Con su retórica bélica, sus acciones, Corea del Norte está deslizándose muy cerca de una línea peligrosa y no ayuda a calmar una situación volátil", dijo el miércoles el jefe del Pentágono, Chuck Hagel, que recordó que Estados Unidos está "totalmente preparado para enfrentar cualquier contingencia".
"Nuestro país está totalmente listo para hacer frente a toda eventualidad, a toda acción que Corea del Norte podría emprender, a todas provocación a la que podría librarse", aseguró el jefe del Pentágono. Ignorando las advertencias de su vecino y aliado chino, Pyongyang desplegó la semana pasada en la costa oriental dos misiles Musudan de alcance teórico de 3.000 kilómetros, es decir la capacidad de llegar a Japón.
El misil podría incluso impactar un blanco a 4.000 kilómetros si lleva una carga ligera, y por lo tanto alcanzar la isla norteamericana de Guam, situada a 3.380 kilómetros y donde se encuentran desplegados 6.000 soldados estadounidenses.
El eventual nuevo lanzamiento de misil podría ocurrir hacia el 15 de abril, día en que se conmemora el nacimiento del fundador de la República Democrática Popular de Corea (nombre oficial de Corea del Norte), Kim Il-Sung, fallecido en 1994, o podría coincidir con la visita a Seúl prevista el viernes del secretario de Estado estadounidense John Kerry y del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
Según una fuente gubernamental surcoreana, Pyongyang podría disparar varios proyectiles. Se detectaron movimientos de vehículos lanzadores que transportaban misiles Scud (de un alcance de unos centenares de kilómetros) y de Rodong (de un alcance de un poco más de 1.000 km).
Corea del Sur desplazó sus misiles en varias ocasiones estos últimos días, con el objetivo de complicar la tarea de la inteligencia extranjera y de "cansar" a los agentes a cargo de la vigilancia de la rampas, informó el jueves la agencia de prensa surcoreana Yonhap.
Interrogado sobre las capacidades balísticas de Corea del Norte, el más alto responsable militar estadounidense, el general Martin Dempsey, expresó en la misma conferencia que después de "varias pruebas exitosas de misiles" es posible "proyectar el peor" escenario.
Las Fuerzas Armadas estadounidenses sólo derribarán el o los misiles norcoreanos si son una amenaza para Japón, Corea del Sur o el territorio estadounidense, advirtió el martes el comandante de las fuerzas estadounidenes para la región Asia-Pacífico, el almirante Sam Locklear.
El martes, el régimen de Corea del Norte volvió a proferir la amenaza de una "guerra termonuclear". "La península coreana se dirige hacia una guerra termonuclear", estimó el Comité norcoreano para la Paz en Asia Pacífico. El miércoles, el puesto fronterizo chino más importante con Corea del Norte, en Dandong (noreste), estaba cerrado a los turistas aunque la frontera seguía abierta para los negocios.
Podría sin embargo tratarse de un señuelo, precisaron los canales de televisión japoneses, citando a una misma fuente y precisando que las observaciones fueron realizadas por satélite. Consultado por AFP, el ministerio japonés de Defensa se negó a comentar esas informaciones.
Estados Unidos conminó a Corea del Norte a que cese de "jugar con el fuego" y a que renuncie al disparo de misil con el que amenaza a pesar de las sanciones internacionales.
Japón, Estados Unidos y Corea del Sur se mantenían en alerta este jueves frente a la amenaza que representan según ellos las declaraciones incendiarias del régimen norcoreano y los actos de desafío a la comunidad internacional durante los últimos meses.
Desde febrero de 2012 Pyongyang efectuó dos disparos de misil (uno de los cuales, el de diciembre, fue exitoso) considerados por las potencias occidentales como ensayos encubiertos de misiles balísticos, un ensayo nuclear que le valió un nuevo tren de sanciones de la ONU, anunció que reanudaba sus actividades nucleares y posicionó misiles de mediano alcance en su costa este.
"Con su retórica bélica, sus acciones, Corea del Norte está deslizándose muy cerca de una línea peligrosa y no ayuda a calmar una situación volátil", dijo el miércoles el jefe del Pentágono, Chuck Hagel, que recordó que Estados Unidos está "totalmente preparado para enfrentar cualquier contingencia".
"Nuestro país está totalmente listo para hacer frente a toda eventualidad, a toda acción que Corea del Norte podría emprender, a todas provocación a la que podría librarse", aseguró el jefe del Pentágono. Ignorando las advertencias de su vecino y aliado chino, Pyongyang desplegó la semana pasada en la costa oriental dos misiles Musudan de alcance teórico de 3.000 kilómetros, es decir la capacidad de llegar a Japón.
El misil podría incluso impactar un blanco a 4.000 kilómetros si lleva una carga ligera, y por lo tanto alcanzar la isla norteamericana de Guam, situada a 3.380 kilómetros y donde se encuentran desplegados 6.000 soldados estadounidenses.
El eventual nuevo lanzamiento de misil podría ocurrir hacia el 15 de abril, día en que se conmemora el nacimiento del fundador de la República Democrática Popular de Corea (nombre oficial de Corea del Norte), Kim Il-Sung, fallecido en 1994, o podría coincidir con la visita a Seúl prevista el viernes del secretario de Estado estadounidense John Kerry y del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
Según una fuente gubernamental surcoreana, Pyongyang podría disparar varios proyectiles. Se detectaron movimientos de vehículos lanzadores que transportaban misiles Scud (de un alcance de unos centenares de kilómetros) y de Rodong (de un alcance de un poco más de 1.000 km).
Corea del Sur desplazó sus misiles en varias ocasiones estos últimos días, con el objetivo de complicar la tarea de la inteligencia extranjera y de "cansar" a los agentes a cargo de la vigilancia de la rampas, informó el jueves la agencia de prensa surcoreana Yonhap.
Interrogado sobre las capacidades balísticas de Corea del Norte, el más alto responsable militar estadounidense, el general Martin Dempsey, expresó en la misma conferencia que después de "varias pruebas exitosas de misiles" es posible "proyectar el peor" escenario.
Las Fuerzas Armadas estadounidenses sólo derribarán el o los misiles norcoreanos si son una amenaza para Japón, Corea del Sur o el territorio estadounidense, advirtió el martes el comandante de las fuerzas estadounidenes para la región Asia-Pacífico, el almirante Sam Locklear.
El martes, el régimen de Corea del Norte volvió a proferir la amenaza de una "guerra termonuclear". "La península coreana se dirige hacia una guerra termonuclear", estimó el Comité norcoreano para la Paz en Asia Pacífico. El miércoles, el puesto fronterizo chino más importante con Corea del Norte, en Dandong (noreste), estaba cerrado a los turistas aunque la frontera seguía abierta para los negocios.