Tensión en Telefe por los aplausos a Cristina Kirchner en el programa de Gerardo Rozín
Ángel de Brito dijo que le da "vergüenza ajena, llevar y permitir aplaudidores" en Morfi, todos a la mesa.
A cinco días de las elecciones legislativas del próximo 22 de octubre, Cristina Fernández de Kirchner visitó a Gerardo Rozín en su programa de televisión, Morfi, todos a las mesa y generó una inusitada polémica.
Mientras la ex presidente mira detrás de cámara mientras los técnicos y cámaras las aplauden.
Es que la ex presidenta y actual candidata a senadora nacional por Unidad Ciudadana apoyó el paro convocado por los trabajadores representados por el SATSAID (Sindicato Argentino de Televisión Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos) y las redes sociales explotaron por los aplausos que ella recibió al aire.
Uno de los usuarios que hizo tal observación en Twitter fue Ángel de Brito, quien es seguido por casi 3 millones de personas en esa red social: "Vergüenza ajena, llevar y permitir aplaudidores. #NoVuelvenMás".
Vergüenza ajena, llevar y permitir aplaudidores. #NoVuelvenMás
— @ N G 3 L (@AngeldebritoOk) 17 de octubre de 2017
A raíz de las repercusiones por los aplausos en el estudio de "Morfi", el personal de Telefe emitió un comunicado y, como si eso fuera poco, el periodista de C5N Iván Schargrodsky se lo hizo llegar a De Brito, quien le contestó con dureza.
"Hola, Ángel, sólo por rigor informativo: lo que decís es inexacto, aquí lo aclaró la CI de Telefe que depende de @SATSAIDnacional. Abrazos", le aclaró Schargrodsky al conductor de Los ángeles de la mañana (El Trece, a las 10.30), y él contestó: "Hola Iván, tu 'rigor' se despertó en el 2015. Me alegro, nunca es tarde. Saludos de Juan Miceli, y tantos otros censurados en la TV Pública".
Pero lo más importante de este inesperado escándalo televisivo fue la respuesta de los trabajadores del canal de las pelotas, tildados de "aplaudidores", quienes en su comunicado expresaron su total repudio a las declaraciones de De Brito y de los usuarios en general de las redes sociales.
"La comisión interna de Telefe repudia las declaraciones vertidas por el periodista Ángel de Brito vía Twitter, quien calificó de 'aplaudidores' a los trabajadores de TV que manifestaron su agradecimiento a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien apoyó el paro convocado por los compañeros nucleados en SATSAID, en el marco de la entrevista que Gerardo Rozín le realizaba en su programa Morfi, todos a la mesa'", fue el primer mensaje emitido por esa entidad a través de su cuenta oficial de Facebook.
En su página web los operarios colgaron el texto completo de su misiva que decía: "Dados los comentarios públicos de algunos periodistas y funcionarios de gobierno, la Comisión interna de Telefe, de SATSAID, desmiente categóricamente que las personas que se acercaron para saludar y dar su apoyo a la candidata a senadora por Unidad Ciudadana no eran empleados de Telefe y que 'estaba todo armado'".
Además, explicaron cómo CFK se sumó a su causa al relatar que mientras Rozín la entrevistaba en el estudio "se encontraba el personal afectado al programa por rutina operativa" y "uno de los trabajadores le acercó a la asistente de Kirchner un volante donde se explicaba por qué los trabajadores realizan un paro nacional".
"Cristina dio a conocer nuestro reclamo. Mientras tanto algunos trabajadores en el patio esperaban a que terminara el programa para despedirla", especificaron.
"En Telefe existe un control de molinetes, quedando prohibido el ingreso de toda persona ajena al canal. Los invitados deben ser autorizados por la producción, gerencias o jefaturas y el ingreso es chequeado por el personal de seguridad. Ninguna situación de irregularidad que modificara esta metodología se vivió en esta jornada", agregaron.
Ya hacia el final del comunicado los empleados indicaron que "hubo quienes quisieron saludar y demostrar su apoyo a la Dra. Kirchner" y que "los aplausos al unísono, el inmenso cariño y el afecto de muchos trabajadores de televisión hacia Cristina, representan un sentimiento que no se compra, que no está armado que se siente con el corazón y se vive de manera espontánea".