Tenía 19 años, se hizo pasar por médico y llegó a atender a pacientes con COVID: fue condenado a siete años de prisión
Ignacio Martín se integró al Centro de Operaciones de Emergencia de Córdoba y trabajó en Río Cuarto, donde llegó a atender a pacientes con Covid.
Siete años de prisión es la condena para Ignacio Martín, el falso médico que en agosto de 2020, en el punto más alto de la pandemia del Covid-19, llegó a la ciudad de Río Cuarto, en el sur de Córdoba, para integrarse al Centro de Operaciones de Emergencia (COE) durante la pandemia. En ese momento era la entidad encargada de diseñar e instrumentar estrategias.
Llegó al banquillo acusado por usurpación de título y ejercicio ilegal de la medicina, defraudación calificada reiterada, tentativa de defraudación, falsedad ideológica, lesiones graves por dolo eventual, homicidio por dolo eventual y uso de documento privado falso.
Martín fue contratado a principios del 2020 en el marco de la convocatoria de profesionales de la salud para integrar los equipos de trabajo contra el coronavirus. Dijo que tenía 22 años aunque en ese momento tenía 19.
Aunque en un comienzo se previó que fuera solo un voluntario en las operaciones técnicas que tuviesen que llevarse a cabo, debido a la creciente aparición de casos, Martín terminó integrando el equipo de médicos que atendían a los pacientes de Covid-19.
“Quiero volver a reiterar el pedido de disculpas que hice en todo momento en el juicio a ustedes, a la parte querellante, a la sociedad en general”, dijo este miércoles al hacer uso del derecho a sus últimas palabras antes del veredicto. Martín está detenido desde febrero de 2021.
La fiscalía en conjunto, compuesta por los fiscales Pablo Javega y Rosario Fernández López, pidió nueve años de prisión, por considerarlo culpable de seis de los siete delitos por los que se lo acusa. No incluyó la defraudación en grado de tentativa.
En su declaración ante el tribunal en julio pasado, Martín apuntó que funcionarios municipales sabían que no era médico, pero lo hicieron firmar como tal para ponerlo al frente del Centro de Operaciones Tácticas del COE.
Relató que cuando llegó a Río Cuarto junto a su ahora exnovia, el titular del COE, Diego Almada, les “ofreció realizar unos sellos del Ministerio de Salud”, tarea que él aceptó. “De ahí sale el sello que dice ‘Dr’, la abreviación de doctor, Ignacio Nicolás Martín, COT que sería Centro de Operaciones Tácticas y la matrícula también me la brinda él”, precisó.
Planteó que cuando su caso se hizo público supo de quién era la matrícula: “Termino aceptando por negligencia mía, pero porque me aseguraron que los que mandaban eran ellos, que no me iba a pasar nada, que me quedara tranquilo y que siguiera trabajando como lo venía haciendo”.
Reconoció una serie de delitos leves, vinculados a la falsificación de documentos y a la defraudación, pero negó su responsabilidad en los más pesados. En ese contexto los cargos de homicidio y lesiones graves, ambos por dolo eventual fueron ejes en el debate oral. El tribunal no lo consideró culpable de los hechos más graves, relacionados a la muerte de pacientes. También se pidió que se investiguen otras responsabilidades.
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