Tener en alquiler un departamento: ¿sigue siendo un negocio?
La suba de las expensas, el mantenimiento, la devaluación y el incremento del precio de las propiedades son algunas de las causas.
Hubo un tiempo en que ser rentista era un buen negocio. Un estudio realizado por el Gobierno de la Ciudad da cuenta de que ahora tener un departamento en alquiler no sólo no es rentable, si no que es uno de los peores negocios.
El informe marca que a los valores de mercado de 2010 (hablando de los precios de unidades y de alquileres) un propietario hubiese tardado 12 años en recuperar el capital invertido mientras que en la actualidad, esa relación creció aceleradamente hasta más que duplicarse. En función del valor de los alquileres, se tarda 27 años.
En un ejemplo concreto: un inversor que comprara hoy un departamento de 2 ambientes usado y lo pusiera en alquiler, tardaría 27 años en recuperar el monto invertido , señala el informe realizado por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad.
Detrás de estas conclusiones hay varias explicaciones. Por un lado, si bien los salarios parecen haber avanzado, los precios de los inmuebles lo hicieron también en forma pronunciada. En rigor, debido a la permanente referencia en dólares que guardan las propiedades, tanto la pausada devaluación de 2012, como la política de impulsar el tipo de cambio en 2013 y la fuerte devaluación en 2014 parecen haber estirado esa distancia.
¿Cuál fue el desempeño histórico de los alquileres? Según un informe de Reporte Inmobiliario, la renta a fines de 2013 estaba en un 2,01% anual, uno de los valores más bajos de los últimos 10 años, sólo comparable con 2002 (1%) y 2003 (1,4%).
El estudio, que se realiza tomando como base un período de cuatro contratos de alquiler; toma en cuenta también el incremento de las expensas y el ajuste de los alquileres. Al comparar la renta, mientras que en 2012 era de 2,88% en 2013 apenas superaba el 2%.
Si bien en 2014, y según la Cámara Inmobiliaria, la evolución de los alquileres marca un promedio del 25%, en 2013 ese incremento fue, en promedio del 15%. La ecuación es simple, creció el valor del capital invertido más que el ingreso por alquileres por lo que la tasa de rentabilidad resulta nuevamente fuertemente castigada .