Temor ante un violador que rondaría secundarios
A raíz del ataque de un violador contra una adolescente de 13 años que asiste a la escuela "Juan B. Justo", de la calle Lascano al 3800, padres de alumnos manifestaron su preocupación.
La alarma que desató hace diez días la presunta actividad de un violador alrededor de una escuela del barrio porteño de Monte Castro se trasladó ahora a Villa Luro, donde comenzaron a tomarse recaudos en colegios privados.
El pasado martes 22 de mayo, padres de alumnos de la escuela "Juan B. Justo", de la calle Lascano al 3800 (cercana al estadio de All Boys, en Monte Castro), manifestaron su preocupación al conocerse el ataque de un violador contra una adolescente de 13 años que asiste a ese establecimiento.
Este miércoles, en el Colegio privado Juan Bautista Berthier, de Bacacay y Carrasco, se tomaron medidas preventivas ante la sospecha de que el mismo sujeto habría cambiado de jurisdicción.
Así, las alumnas de primer año fueron retenidas a la salida de la clase de Educación Física, a la espera del regreso de sus compañeros de un club cercano, para que salieran acompañadas y en masa.
Esta mañana, personal directivo del establecimiento supervisó y apuró el ingreso de los colegiales, ya que aquellos que asisten a los años superiores suelen agruparse en la puerta -cuando aún no amanece- para entrar a último momento.
Los vecinos de la escuela Juan B. Justo describieron que un hombre joven, vestido con traje, acechaba a las chicas que asisten a aquella escuela.
Incluso señalaron que el hombre tomó por la fuerza a una chica, la llevó hasta un descampado en el pasaje Noruega y ahí la "manoseó", pero no llegó a violarla.
Ellos acudieron a la comisaría 43 de la Policía Federal, de la calle Chivilcoy casi Avenida Avellaneda, e impulsaron charlas de prevención para proteger a sus hijos, mientras que pegaron carteles en las columnas de alumbrado público de las calles del barrio en los que alertaban sobre la presencia del violador.
También se indicó que un hombre -que no es el mismo que atacó a la adolescente- protagonizó escenas de exhibicionismo al bajarse los pantalones frente a un grupo de alumnos en las inmediaciones de la escuela.
Ese exhibicionista les habría mostrado sus genitales a dos nenas de 8 y 9 años.
El fiscal de instrucción porteño Pablo Recchini investigaba el abuso y les había solicitado a las autoridades de la comisaría 43 que reforzaran la presencia policial.
El colegio Berthier está dentro de esa misma jurisdicción y en los últimos años sus autoridades han aprovechado el plan de seguridad "senderos seguros", consistente en coordinar las salidas de alumnos con las de otros institutos cercanos, para que juntos ocupen el espacio público y se protejan en grupo.
El pasado martes 22 de mayo, padres de alumnos de la escuela "Juan B. Justo", de la calle Lascano al 3800 (cercana al estadio de All Boys, en Monte Castro), manifestaron su preocupación al conocerse el ataque de un violador contra una adolescente de 13 años que asiste a ese establecimiento.
Este miércoles, en el Colegio privado Juan Bautista Berthier, de Bacacay y Carrasco, se tomaron medidas preventivas ante la sospecha de que el mismo sujeto habría cambiado de jurisdicción.
Así, las alumnas de primer año fueron retenidas a la salida de la clase de Educación Física, a la espera del regreso de sus compañeros de un club cercano, para que salieran acompañadas y en masa.
Esta mañana, personal directivo del establecimiento supervisó y apuró el ingreso de los colegiales, ya que aquellos que asisten a los años superiores suelen agruparse en la puerta -cuando aún no amanece- para entrar a último momento.
Los vecinos de la escuela Juan B. Justo describieron que un hombre joven, vestido con traje, acechaba a las chicas que asisten a aquella escuela.
Incluso señalaron que el hombre tomó por la fuerza a una chica, la llevó hasta un descampado en el pasaje Noruega y ahí la "manoseó", pero no llegó a violarla.
Ellos acudieron a la comisaría 43 de la Policía Federal, de la calle Chivilcoy casi Avenida Avellaneda, e impulsaron charlas de prevención para proteger a sus hijos, mientras que pegaron carteles en las columnas de alumbrado público de las calles del barrio en los que alertaban sobre la presencia del violador.
También se indicó que un hombre -que no es el mismo que atacó a la adolescente- protagonizó escenas de exhibicionismo al bajarse los pantalones frente a un grupo de alumnos en las inmediaciones de la escuela.
Ese exhibicionista les habría mostrado sus genitales a dos nenas de 8 y 9 años.
El fiscal de instrucción porteño Pablo Recchini investigaba el abuso y les había solicitado a las autoridades de la comisaría 43 que reforzaran la presencia policial.
El colegio Berthier está dentro de esa misma jurisdicción y en los últimos años sus autoridades han aprovechado el plan de seguridad "senderos seguros", consistente en coordinar las salidas de alumnos con las de otros institutos cercanos, para que juntos ocupen el espacio público y se protejan en grupo.