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¿Te acordás de "Cristina, Cobos y vos"?

* Por Mario Fiore. A 4 años de aquel exitoso slogan, los radicales mendocinos se preguntan cómo ganar las elecciones sin Cobos candidato y frente a una Presidenta-candidata "que ya ganó".

"Cristina, Cobos y vos" era el slogan de la campaña electoral de 2007 que promovía una concertación de fuerzas políticas que superara el bipartidismo peronista-radical (y sus respectivos aparatos) y trajera al país previsibilidad y mayor institucionalidad.

La propaganda política funcionó de perlas pero, como todos sabemos, la propuesta de un gobierno de acuerdos y consensos se estrelló a los pocos minutos de que la fórmula Cristina-Cobos llegara al poder de la mano del hombre más poderoso del país: Néstor Kirchner.

A casi cuatro años de lo que resultó una alianza electoral coyuntural exitosa en las urnas pero con resultados traumáticos para todo el sistema político argentino, la realidad encuentra a los integrantes de aquel exitoso slogan proselitista en posiciones muy diferentes.

Tanto para la Presidenta Cristina Fernández como para el Vicepresidente Julio Cobos, la muerte de Kirchner cambió su suerte política. El golpe emocional de la muerte de su marido fortaleció enormemente a Cristina y hoy es, por lejos, la dirigente mejor posicionada de todo el país. Cobos, cuya aura estaba vinculada directamente a su divorcio del kirchnerismo, vio cómo sus chances comenzaron a agotarse.

Mientras Cristina genera unanimidad en el oficialismo que impulsa su reelección -y hasta su eternización-, Cobos está aislado, sin respaldo alguno dentro de su propio partido, el radicalismo. La UCR, que se subió a la ola favorable que generó el Vicepresidente con su voto "no positivo", ahora le da la espalda y le hace saber que, en rigor, nunca lo quiso por haber sido socio electoral los Kirchner.

El Vicepresidente reclama consenso a sus correligionarios, pero Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz, sus contrincantes, recelan de él. Alfonsín le pide que se baje y que además lo ayude a sacar del camino a Sanz. El senador mendocino cree que Cobos busca una ocasión para salir decorosamente de la contienda electoral y que por eso intenta debilitar una interna en la que Sanz tiene puestas sus expectativas para hacerse conocido a nivel país derrotando a Alfonsín.

La desorientación del radicalismo nacional, su falta de unanimidad en la toma de decisiones estratégicas, sólo genera temor en el radicalismo mendocino que en las épocas de "Cristina, Cobos y vos" se partió en dos y perdió el gobierno provincial. Los correligionarios de nuestra provincia son conscientes -excepto raras voces- de que la única manera de que la UCR vuelva a gobernar Mendoza será mostrando un partido unido, orgánico, que dé garantías a la ciudadanía.

Pero aún los que nunca fueron cobistas temen lo que pueda pasar en octubre cuando Mendoza elija gobernador el mismo día que se elige presidente en todo el país. El miedo es que esta vez Cobos no figure en las listas o que directamente esté totalmente alejado de cualquier contienda electoral.

Si bien el Vicepresidente no fue candidato en 2009, éste se puso al hombro la campaña de la UCR mendocina y sus aliados, que obtuvieron el 50% de los votos. Cobos pasaba entonces por su mejor momento y podía hacer lo que hizo.

Pero si el ex gobernador se baja de la carrera electoral o decide enfrentar en la primaria del 14 de agosto al ganador de la pre-interna Alfonsín-Sanz y pierde contra éste, el radicalismo mendocino necesitará una nueva estrategia electoral para derrotar a un peronismo que, aún teniendo bajísima consideración por su actual gestión de gobierno, podrá tener la tracción de una Cristina "demoledora" -siguiendo el razonamiento de los operadores K que machacan con que la Presidenta ya ganó- y de las buenas gestiones de algunos de sus 10 intendentes.

¿Está el radicalismo mendocino preparado para sobrevivir a Cobos? Al parecer, sí. En un mes irá a internas y deberá escoger candidato a gobernador entre Alfredo Cornejo -apoyado por Cobos y Sanz- y Roberto Iglesias, que tiene el aval del cobista Juan Carlos Jaliff y del controvertido intendente de Capital, Víctor Fayad. La intervención del Vicepresidente en la vida partidaria mendocina en rigor es bastante baja. Pero una cosa es la interna y otra es la elección general. Por eso hay temor y expectativas que trascienden el 17 de abril, día de los comicios internos.

Ningún dirigente lo dice en voz alta, pero en Mendoza nadie tiene fichas puestas en Ricardo Alfonsín, quien aparece como posible ganador de la pre-interna nacional. Una mala performance electoral de Alfonsín el 23 de octubre pone en riesgo las chances de alzarse con la gobernación.

En el cobismo hay quienes todavía rezan para que el Vicepresidente se presente a las primarias del 14 de agosto y, con el voto de los independientes, se imponga como candidato de un partido que -saben- no lo quiere. Pero hay otros que leyendo los últimos gestos del ex gobernador, creen que está dispuesto a colgar los botines. La zozobra llega a tal punto que incluso algunas de las cartas presumiblemente ganadoras, como el peronista Guillermo Amstutz, que fue autorizado por el reciente Congreso partidario de la UCR para que se postule como candidato en Las Heras, ahora duda en hacerlo si el Vicepresidente se margina del proceso electoral.

En medio de los interrogantes sobre cómo plantear una campaña electoral que se imponga en octubre -sin Cobos y con Cristina enfrente- los radicales mendocinos se preparan para ir a las urnas dos veces en 15 días.

El 17 de abril es la elección provincial, en la que Cornejo se siente ganador porque tiene gran parte del partido detrás. Iglesias sigue firme pero ha tenido en las últimas horas fugas de dirigentes y algunos con inquina se preguntan si se presentará finalmente a la contienda (tiene tiempo para presentar la lista hasta el 27 de marzo).

En tanto, el 30 de abril, Sanz espera tener en Mendoza su mejor performance contra Alfonsín, en un clima que con el correr de las horas se va enrareciendo. Ayer, sin ir más lejos, los operadores del sanrafaelino acusaron al diputado bonaerense de ser "el candidato que le conviene al Gobierno nacional" y de recibir ayuda de todo el aparato de medios de comunicación K o para-estatales.