TC 2000: ruidos peligrosos en el centro porteño
La competencia trajo niveles de ruido muy superiores a los que permiten las leyes porteñas y los especialistas advierten que puede ser perjudicial para la salud.
La carrera del Súper TC 2000 trajo, como era de suponer, niveles de ruido muy superiores a los que permiten las leyes porteñas.
Según informa el periódico La Nación, los picos de ruido en distintos puntos por donde pasa la competencia, superan ampliamente lo recomendable por la Organización Mundial de la Salud, que es de 70 decibeles (dB): sólo en el Cabildo el aparato que mide la intensidad acústica registró picos de hasta 109 dB, con un promedio total de 98 dB.
"El gobierno está violando la ley que le exige el control del ruido. A los edificios no los perjudica, pero sí a las personas. Es importante entender que el ruido es un problema acumulativo y que, aunque hoy no dañará el oído de las personas, la exposición puede provocar cansancio, nerviosismo y zumbidos", explicó Silvia Cabeza, presidenta de la ONG a La Nación.
En cuanto a las vibraciones, el gobierno porteño indicó que la prueba automovilística "no las produjo", pero esto se contradice con las mediciones obtenidas por la Agencia de Protección Ambiental (APRA) quienes registraron valores del orden de los 107,9 dB en Avenida de Mayo y Bolívar; de 114,1 dB en Avenida de Mayo 777, y de 91,2 dB en Rivadavia 650.
"Los valores registrados indican los picos máximos de ruido provocados por los vehículos en aceleración y no el promedio del ruido de fondo durante las pruebas. A modo de referencia, los valores son similares a los que se registran en la zona del Aeroparque durante las operaciones de despegue y aterrizaje de aviones", sostuvo Javier Corcuera, presidente de la APRA quien explicó que, como no existen antecedentes de esta clase de eventos en la ciudad, no hay valores de referencia para este tipo de actividades.
Asi todo, en la Capital Federal existe desde 2007 una ley que establece los niveles de ruido permitidos, e incluye la medición de un mapa de ruido cada año que nunca se realizó. Esa ley establece como límite para el área más ruidosa, precisamente la zona del Aeroparque, los 85 dB.
Según informa el periódico La Nación, los picos de ruido en distintos puntos por donde pasa la competencia, superan ampliamente lo recomendable por la Organización Mundial de la Salud, que es de 70 decibeles (dB): sólo en el Cabildo el aparato que mide la intensidad acústica registró picos de hasta 109 dB, con un promedio total de 98 dB.
"El gobierno está violando la ley que le exige el control del ruido. A los edificios no los perjudica, pero sí a las personas. Es importante entender que el ruido es un problema acumulativo y que, aunque hoy no dañará el oído de las personas, la exposición puede provocar cansancio, nerviosismo y zumbidos", explicó Silvia Cabeza, presidenta de la ONG a La Nación.
En cuanto a las vibraciones, el gobierno porteño indicó que la prueba automovilística "no las produjo", pero esto se contradice con las mediciones obtenidas por la Agencia de Protección Ambiental (APRA) quienes registraron valores del orden de los 107,9 dB en Avenida de Mayo y Bolívar; de 114,1 dB en Avenida de Mayo 777, y de 91,2 dB en Rivadavia 650.
"Los valores registrados indican los picos máximos de ruido provocados por los vehículos en aceleración y no el promedio del ruido de fondo durante las pruebas. A modo de referencia, los valores son similares a los que se registran en la zona del Aeroparque durante las operaciones de despegue y aterrizaje de aviones", sostuvo Javier Corcuera, presidente de la APRA quien explicó que, como no existen antecedentes de esta clase de eventos en la ciudad, no hay valores de referencia para este tipo de actividades.
Asi todo, en la Capital Federal existe desde 2007 una ley que establece los niveles de ruido permitidos, e incluye la medición de un mapa de ruido cada año que nunca se realizó. Esa ley establece como límite para el área más ruidosa, precisamente la zona del Aeroparque, los 85 dB.