Tatuajes en el pene: los secretos de una moda poco convencional
Si elegís tatuarte en una zona tan privada como está, te contamos todo lo que tenés que saber según tatuadores y tatuados según sus propias experiencias.
El dolor, la zona y la responsabilidad de tener un tatuaje en esta parte de la anatomía, hace que no sea el lugar favorito de los tatuadores y muchos rechazan las propuestas. Pero si ya te decidiste por hacer un diseño duradero en tu pene, te damos los tips para que te quede como esperas.
"Si podía soportar el sufrimiento de un tatuaje en mi pene y alguien lo veía sabrían que tuve el estómago y las pelotas para hacerlo. Otras personas querrán hacerlo, pero no podrán soportar el dolor", le narró LiGee a un periodista estadounidense. Según cuenta Ligee, la decisión tuvo lugar hace 15 años y decidió que su pene se vería mejor con una cobra dibujada.
Pero ante la negativa de varias casas especializadas en tattoos se tatuó una serpiente en el pubis con la cola apuntando hacia abajo, hacia su miembro. Pero eso no lo conformó y LiGee seguía con la idea de tener su pene tatuado. Las tiendas en Nueva York, quería cobrarle una "cuota de manipulación" así que siguió esperando y fue durante sus vacaciones en Florida, en 2016 que lo tatuó sin cobrarle una tarifa adicional.
Es así que a partir del año pasado LiGee, tiene 14 rayas en forma de V que comienzan en la cola de la serpiente que ya tenía tatuada y recorren todo el camino hasta la punta de su pene. Pero LiGee, seguía disconforme: a los seis meses de esas 14 rayas, decidió hacerse otra raya para tener 15, y se la hizo debajo de la cabeza.
"Tan pronto como la gente lo ve, me preguntan si me dolió y si tenía que estar en erección cuando me lo hice. Obviamente, me dolió y no, no tuve una erección", le contó al periodista el osado hombre. Y se encargó de aclarar que cuando efectivamente una erección, el espacio en el diseño, es más espaciado.
"Siempre me ha gustado mi pene, pero ahora me gusta mucho más", aclaró. "A muchas personas les gusta ver cuántas rayas pueden meterse", concluye.
Otra es la historia de Luke Wessman. Él es tatuador y su cuerpo está totalmente cubierto de tinta, incluso su miembro viril. En él tiene un tatuaje que dice "Hubba Hubba". Se lo hizo allá por 2002 y dice que en ese momento pensó que sería divertido. Y relata: "Estaba entre tatuarme 'bada bing' y 'hubba hubba' y me quedé con este último. Mi amigo, que también se lo hizo, tiene un 'va va voom'".
Confiesa que hacérselo no le dolió mucho más que el resto de los tatuajes y que lo sí le resultó extraño fue que el zumbido de la aguja viniera debajo del cinturón. Y asegura que "Fue más psicológico que dolor. Es una zona en la que no quieres sentir ningún tipo de dolor. Solo recuerdo que fue raro e incómodo".
Nick Hawk, estrella del programa Showtime Gigolos, lleva gran parte de su cuerpo tatuado, también su pene. "El artista que me lo hizo accedió, pero tuve que aguantármelo, estirarlo, y doblarlo por encima del pulgar. Es difícil tener la mente en otro lugar en ese momento" explica. Y narra que al ser complicado trabajar con la flacidez del miembro el tatuador le pidió que lo estirara un poco, porque se encoge al estar nervioso.
Hawk y Wessman coinciden en que no existe una gran diferencia en el aspecto del tatuaje cuando sus miembros están erectos a cuando están flácidos. "Estoy pensando en ponerme la pintura facial de Ultimate Warrior (un luchador estadounidense fallecido) debajo de la cabeza, en la parte inferior, y me preocupa un poco", dijo Hawk refiriéndose a qué aspecto tendrá en erección. "Creo que si lo estiras durante el proceso, no hay problema. 'The Ultimate Warrior' es el apodo de mi pene, por cierto".
Wessman ha hecho solamente un tatuaje de pene en toda su trayectoria, a un amigo suyo que quería la palabra "Amor" acompañado de un corazón roto por un lado y "destructor" en el otro. "No puede estar erecto, pero no creo que nadie fuera capaz de mantenerlo así". "Aquella vez le dije que lo estirara un poco, porque se encoge al estar nervioso. Es un miembro con mucha elasticidad, algo que hay que tener en cuenta. Si no prestamos atención cuando se retrae, puede quedar torcido o curvado. Hay que fijarse en el efecto acordeón", explica Wessman.
Mientras tanto Hawk asegura que "A casi todas las mujeres les pone cachondas", comenta. "Es diferente y lo diferente es bueno en la cama". "Me he planteado tatuarme el escroto, pero hay mucha piel, por lo que sin duda sería un desafío", dijo. "Y quién sabe qué aspecto tendría con el tiempo", concluye.
Desde la visión psicológica, se han realizado distintos estudios que analizan las razones del deseo de querer hacerse un tatuaje aunque no se ha indagado específicamente en el pene. El Doctor Viren Swami, profesor de psicología en la Universidad Anglia Ruskin, en el Reino Unido, autor de importantes estudios sobre el arte corporal, tiene algunas teorías: "Una de las motivaciones principales para hacerse un tatuaje, por lo menos en las culturas occidentales, es la de querer ser único".
Y asegura que "Un tatuaje genital probablemente no tenga que ver con el sexo ¿Qué haces cuando los tatuajes se han convertido en algo común y corriente? En Estados Unidos y Europa Occidental, cerca de la mitad de la población adulta tiene al menos un tatuaje, además de que estos son cada vez más visibles en la cultura popular. Una respuesta podría ser la de tatuarse en las partes menos 'tradicionales' del cuerpo. 'Todo el mundo tiene un tatuaje en su brazo; voy a hacerme uno en el pene'".
Y como todo cambia, los tatuajes pueden ser removidos. Jade Field tiene una tienda de eliminación de tatuajes en Melbourne, Australia. Field fue el encargado de removerle con laser el tatuaje de un submarino que intervenía el pene de un amigo. Lo hizo en forma gratuita a cambio de que éste le permitiera subir la sesión a YouTube. "A pesar de la anestesia, se sentó, le di una descarga y el pene se encogió. Se alejó de mí", relató. Y asegura que no podía dejar de gritar del dolor y que "Se encogía cada vez más porque no paraba de asustarle".