Tatuadora a los tres años
Tiene tan sólo tres años y es una tatuadota profesional. Esta nena demuestra las aptitudes de una infante ?del 2000?. Mirá el video en DIARIOVELOZ.COM.
Su nombre es Ruby Dickinson y con tan solo tres años, diseña, dibuja y tatúa la piel de las personas como nadie.
Con su habilidad, la pequeña británica sorprende al mundo y, con una sonrisa tímida típica de la edad pre-escolar, relata haberlo aprendido de su padre.
Blane, de 36 años, es el progenitor de esta hermosa nena de ojos impactantes y pulso en demasía perfecto y, a su vez, dueño de un local de tatuajes en Gales.
"Será un momento de orgullo y muy especial para mí y para ella”, contó Blane haciendo referencia al momento en el que su hija le complete el tatuaje que actualmente le está diseñando para su rodilla derecha, una araña al estilo gótico.
“Ella tiene muy en claro que de mayor quiere ser una artista del tatoo. Realmente ama lo que hace y me complace que pueda enseñarle las habilidades de este oficio", sostuvo orgulloso tatuador.
La pequeña Ruby, mostró afición por “el trabajo de papi” desde el año y medio, en donde permanecía durante horas mirando a Blane tatuar. Lejos de impresionarse por la sangre o el sonido de la máquina, la nena quería incursionar, y su papá no dudó en importarle de Estados Unidos una tatuadota adaptable a manos de cualquier tamaño y, de este modo, transformó a su hija en la tatuadora más joven del mundo.
Con su habilidad, la pequeña británica sorprende al mundo y, con una sonrisa tímida típica de la edad pre-escolar, relata haberlo aprendido de su padre.
Blane, de 36 años, es el progenitor de esta hermosa nena de ojos impactantes y pulso en demasía perfecto y, a su vez, dueño de un local de tatuajes en Gales.
"Será un momento de orgullo y muy especial para mí y para ella”, contó Blane haciendo referencia al momento en el que su hija le complete el tatuaje que actualmente le está diseñando para su rodilla derecha, una araña al estilo gótico.
“Ella tiene muy en claro que de mayor quiere ser una artista del tatoo. Realmente ama lo que hace y me complace que pueda enseñarle las habilidades de este oficio", sostuvo orgulloso tatuador.
La pequeña Ruby, mostró afición por “el trabajo de papi” desde el año y medio, en donde permanecía durante horas mirando a Blane tatuar. Lejos de impresionarse por la sangre o el sonido de la máquina, la nena quería incursionar, y su papá no dudó en importarle de Estados Unidos una tatuadota adaptable a manos de cualquier tamaño y, de este modo, transformó a su hija en la tatuadora más joven del mundo.