Tarjeta única: pequeños supermercados y almacenes se oponen a la medida
La Federación de Entidades de Autoservicistas, Almaceneros, Supermercadistas y Polirubros de Buenos Aires sostuvo que una tarjeta única impactaría de lleno en sus ventas e incluso pondría en riesgo fuentes de empleo.
Los pequeños supermercadistas y almaceneros salieron hoy a criticar la emisión de una tarjeta única para el consumo masivo de alimentos y bebidas en las grandes cadenas porque impactaría de lleno en sus ventas e incluso pondría en riesgo fuentes de empleo.
Ante el anuncio de una sola tarjeta de crédito en los hipermercados y supermercados, y desechar las restantes que se utilizan normalmente para toda clase de operaciones comerciales, la Federación de Entidades de Autoservicistas, Almaceneros, Supermercadistas y Polirubros de Buenos Aires manifiestó su oposición por considerar la medida "excesiva en cuanto a la facultad reglamentaria que otorga la Constitución para el ejercicio del comercio" y advirtió que traería como consecuencia "distorsiones perjudiciales a distintos sectores económicos y sociales".
A través de un comunicado de prensa, la Federación fustigó la idea de "obligar" a los consumidores a operar con una sola tarjeta de crédito en los hipermercados y supermercados, y desechar las restantes que se utilizan para toda clase de operaciones comerciales.
"Manifestamos que esta imposición, además de ser excesiva en cuanto a la facultad reglamentaria que otorga la Constitución para el ejercicio del comercio, traería como consecuencia distorsiones perjudiciales a distintos sectores económicos y sociales", dijo la Federación.
En el texto, firmado por el presidente de la entidad Enrique Salvador, también dice que la intención oficial, que según la Secretaría de Comercio surgió de la iniciativa de los
hipermercados, implica "una violación a la Ley de la Competencia".
"El empleo de una única tarjeta para ese sector y la eliminación de las demás implicaría un direccionamiento de los consumidores para que concreten sus compras en las grandes superficies comerciales en detrimento de los demás comercios minoristas", amplió Salvador.
Remarcó que la prédica del sector "siempre ha sido la de acompañar las iniciativas para contener el alza de precios, pero también exigir a los proveedores que adopten un criterio similar, aunque ahora debiera moderarse la insoportable presión fiscal y el gasto público que inciden en la inflación cada vez más creciente".