Tarjeta Sube "desmagnetizada": ¿estafa o mala calidad?
En el último mes tuve que cambiar mi tarjeta dos veces por problemas ajenos a mí persona.
La SUBE llegó a nuestras vidas para solucionar uno de los grandes problemas que teníamos los usuarios de los transportes: la pérdida de tiempo para conseguir monedas para viajar. En el último mes tuve que cambiar mi tarjeta dos veces porque se "desmagnetizó". ¿Estafa o mala calidad?
Cuando se lanzó la SUBE, entre 2010 y 2011, la tarjeta se conseguía gratis en los puestos distribuidos por toda la Ciudad de Buenos Aires. En mi memoria vienen las imágenes de interminables filas de gente gestionando la tarjeta.
Ahora, la SUBE se puede comprar a 15 pesos, que es el precio fijado por el Ministerio de Interior y Transporte, en los comercios habilitados o pedirla online con un costo de 25 pesos.
En el último mes tuve que cambiar mi tarjeta dos veces. Vale aclarar que cada vez que tuve que sacar la nueva SUBE tuve que pagar. Sumado al valor del plástico, la pérdida de tiempo que lleva hacer el trámite. ¿Por qué debo pagarla sí las tarjetas son de mala calidad?
Desde que se instrumentó, el Sistema Único de Boleto Electrónico logró solucionar algunas incomodidades de los usuarios del transporte público pero el problema de la "desmagnetización" es insufrible y caro.
No quiero molestar al señor Florencio Randazzo con una tontera como ésta pero estaría bueno que alguien del ministerio de respuestas. ¿A vos te pasó? Deja tu comentario para sumar a la queja que estoy haciendo.