Tarifas, ¿Sí o no?
El problema principal no son las posiciones ideológicas sino que el “valor internacional” que fue aprobado en la vieja Ley de Convertibilidad.
En la eterna y falsa dicotomía que tenemos sobre si las tarifas de servicios públicos que vivimos teniendo hace ya casi 40 años en nuestro país muchos colegas expresan que están atrasadas con respecto al mundo y algunos otros decimos que no corresponden entenderse como hoy se entienden o se valorizan,
Los que expresan esa primera posición siempre se refieren a que “el valor internacional de los servicios que pagamos en nuestro país es bajo a valor internacional y nadie querría invertir en el país sino se acercan a los valores internacionales porque no sería rentable” y luego incluso comunican que el alto nivel de presión fiscal total (sumatoria de todos los impuestos que se pagan a Nación, Provincia y Municipios) vuelve inviable la inversión en nuestro país.
En cambio otros sostenemos que la energía hoy es altamente necesaria y en nuestro país debe ser accesible a toda la población y mucho más entendiendo por ejemplo que nuestro país se encuentra sobre un gran colchón de gas y por ello debe ser accesible en su valor.
El problema principal no son las posiciones ideológicas sino que no es otro que el mencionado “valor internacional” que fue aprobado en la vieja Ley de Convertibilidad que hoy posee vigente algunos de sus artículos como en las Leyes 24.065 y 24.072 que corresponden a la Ley del gas y de la Energía eléctrica que cuando expresan esas palabras literalmente quiere decir que permite la valorización en dólares estadounidenses dentro de nuestro país y en plena contraposición con todos los Códigos de Comercio que estuvieron en nuestro país que establecen que la moneda de curso legal es “el peso”.
Entendiendo lo que expresamos en el párrafo anterior y sumándole a ello los hechos que tanto los recursos naturales como el gas o petróleo de acuerdo a la CN existen desde antes que nuestra República y los salarios en nuestro país se abonan en pesos, debemos abonar la idea que el precio debe ser valorizado en pesos y no en equivalente a dólares estadounidenses; por lo tanto, como desde 2016 a 2019 se volvió a utilizar el valor dólar hoy no solamente estarían sobrevaluados los servicios públicos sino también que las empresas concesionarias a hoy se encuentran pagando una fortuna de impuesto a las ganancias consecuencia de cotizarlo en dólares por el precio internacional y al momento de realizar los estados financieros -por NIIF- deben realizarlo en moneda de origen del país que tienen vigente la concesión -PESOS- para luego transformarlo en el equivalente internacional al precio de cotización de esa moneda.
En nuestro país al realizar ese trabajo los valores internacionales se reducen mínimamente al 50% del valor internacional consecuencia de la devaluación de la moneda mayoritariamente entre 2016 y 2019.; aunque sin hacerlo y valorizarlo a consciencia tendríamos una energía mucho más accesible y tornaría más competitivas nuestras industrias. Esto mismo ocurre con las tarifas incluso en sectores como comunicación y transporte además de energía.
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