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Tarifas de luz: las empresas piden un aumento de 10 por ciento en el AMBA

Así fue propuesto por la distribuidora Edenor. A esa cifra se le añadiría una fórmula de ajuste que combina inflación, precios por mayor y salarios.


La empresa Edenor propuso una actualización en la tarifa de su servicio para este año que redundará en un aumento del 8% en las boletas de luz que reciben los usuarios del AMBA. A esto se sumaría un alza de 2% por el transporte. Además, se pide una fórmula polinómica de ajuste mensual por inflación, salarios y precios mayoristas. Desde Edesur no precisaron cifras.

Fue en el marco de la audiencia pública realizada este jueves, correspondiente al Proceso de Revisión Quinquenal de Tarifas (RQT), ideado para poder plasmar los parámetros de calidad de servicio de los próximos años, penalidades por incumplimientos, planes de inversión y los ingresos que recibirán las compañías para financiarlos. Asimismo, tiene como objetivo reconocer las zonas más deficientes para abastecer la demanda.

Edenor busca que la suba en el Valor Agregado de Distribución (VAD) sea aproximadamente del 20% para cubrir sus costos. El impacto en la factura final alcanzará el 8%, en caso que el Gobierno así lo defina. Cabe aclarar que este incremento se cuotificaría a lo largo de 2025, y se complementaría con un mecanismo de actualización automático que incluye la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), Índice de precios internos al por mayor (IPIM) y salarios. Es un plan que regiría hasta 2029.

Esto implica, según calcularon en dicha firma, que el 80% de los usuarios residenciales pasará a pagar en promedio $29.544, equivalente a un alza de $9.624.

Se añade que Transener, compañía con participación estatal que se encarga del transporte eléctrico, espera una revisión del 2%.

Es importante mencionar que lo que pagan los usuarios en sus boletas se compone por el precio de generación (44%), impuestos (24%) , transporte (2%) y distribución (30%).

“El costo de la energía continúa siendo de los más bajos a nivel regional e incluso en la comparación internacional. Con la recomposición, el 80% de los clientes pagará USD 27, frente a los USD 44 de Brasil, USD 59 de Chile y Perú o los USD 73 que se paga en promedio en Uruguay. Ni hablar si se contrasta con países como Francia (USD 79) o Alemania (USD 113)”, señalan en Edenor.

Por su parte, Edesur, sin más precisiones, planteó en el acto público un régimen tarifario para pequeñas demandas con simplificación de escalas, eliminación de saltos en categorías y contratación de potencia para suministros trifásicos. Las medianas y grandes mantendrían los cargos actuales pero se incrementaría el valor de los recargos por exceso de potencia.

Aseguran que es un esquema que pretende reflejar “la evolución del perfil de los consumidores en los últimos años”.

El nuevo cuadro de tarifas definido en última instancia por el Ejecutivo será publicado el próximo 31 de marzo y entrará en vigencia el 1° de abril. La intención oficial es que los aumentos en los costos de distribución y transporte no se trasladen en más de un 10% a las facturas, a fin de evitar una aceleración inflacionaria en pleno año electoral. Las compañías seguirían ese sendero.

En el área metropolitana ya se observó una suba promedio en el servicio de electricidad de 247% desde diciembre de 2023, de acuerdo a datos del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (UBA- CONICET). Se debió a un recorte de 74% en subsidios a la energía y a los incrementos en las tarifas de transportistas y distribuidoras.

Un alivio para los hogares es que en los próximos 60 días, dijeron desde Edenor, se dejará de cobrar en las boletas la tasa de alumbrado municipal, como resultado de un fallo judicial conocido la semana pasada que respalda la postura del Ministerio de Economía. Los intendentes tendrán que encontrar otro mecanismo de recaudación.

El nuevo esquema de subsidios

Por otro lado, el Ejecutivo pretende ir hacia un esquema de subsidios más “focalizado” pero podría tomar más tiempo de lo proyectado y no estará listo para mediados de 2025. Las empresas prepararon los aumentos pensando en un escenario en que continúa la actual segmentación.

En este sentido, tal como se dispuso en 2022, las subvenciones estatales se otorgan en base a los ingresos que reciben los hogares respecto a la Canasta Básica Total (CBT) del Indec, cesta que marca el umbral para no ser pobre. Hay tres categorías: ingresos altos (Nivel 1) -que no tienen descuento-, ingresos bajos (N2) e ingresos medios (N3).

Vale mencionar que una encuesta realizada en enero por Casa Tres arrojó que casi la mitad de los argentinos (44%) prefiere mantener sin aumentos las tarifas aceptando la posibilidad de cortes de luz. Por otra parte, se consultó acerca de quién tiene la responsabilidad de las interrupciones: el 38% de los encuestados señaló a las empresas, el 34% a la gestión actual y un 23% al kirchnerismo.

“A medida que pase el tiempo es probable que crezca la idea de que la responsabilidad es del Gobierno porque se diluye la idea de la herencia”, señaló Mora Jozami, directora de Casa Tres. La analista resaltó que la “situación económica” -principalmente la dificultad para llegar a fin de mes- encabeza la lista de preocupaciones de los argentinos, cuando en enero de 2024 ese lugar era ocupado por la inflación.

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