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Swingers y algo más

*Por Florencia Canale. La normativización del sexo grupal a la hora de la siesta. Los participantes de Soñando por bailar suben la apuesta de los productos de Tinelli.

"Nosotros somos swingers". Así se definió la pareja del momento, Soledad Cescato y su novio Gonzalo. Mientras se espera con ansiedad el renovado aterrizaje de Marcelo Tinelli en la tevé, uno de sus satélites veraniegos impuso –una vez más– un tema ríspido dentro del morbo nacional. Una de las participantes del scouting de un futuro "talento", Soñando por bailar, reiteró, pero en horario diurno, que gusta de practicar el sexo swinger con su pareja. La conejita de Playboy Cescato, harta de contar la historia de su vida –que recopilaba su introducción en el mundo del mercado del desnudo con arte a los 21 años y bajo el regenteo de su novio patovica, un asesoramiento cuerpo a cuerpo y una sexualidad abierta y consensuada– en las emisiones nocturnas del programa, vomitó sus ansias fogosas a las 3 de la tarde y por Canal 13. Luego de ser echada del concurso que la hubiera podido llevar al estrellato tinelliano, la rubia rotunda se sentó junto al novio rapado en el living light de Este es el show, y habló. Ante la mirada naïve de Denise Dumas y José María Listorti, renovó los votos del intercambio de parejas, denunció un encuentro sexual con la participante Yana y derrumbó la imagen virginal de la azafata-ballerina Magui Bravi, definiéndola como "un fuego" a la hora del revolcón. Dijo que le había empezado a cumplir la fantasía, ya que la semi virgen quería iniciarse en un trío con su novio y ella. El novio patrocinante de Cescato asintió con alegría y confirmó que sería de su agrado encontrarse en el lecho con su novia conejita y la bailarina arisca.

Sin embargo, hace poco más de un mes, la vedette Adabel Guerrero anunció con bombos y platillos un posible futuro swinger junto a su pareja Lamela.

Hace varios años Tinelli cumplía con el morbo popular y estrenaba el pole dance por tevé. Parte del público se escandalizaba, hasta que al poco tiempo el refriego en el caño concluyó en norma. Luego vinieron los bailes con desnudo, hasta la controvertida vagina al aire de Cinthia Fernández.

No asistimos a una performance swinger por televisión. Todavía. La temporada pasada de Soñando por bailar puso al aire una relación sexual velada entre dos chicas. Hoy la pareja femenina apuesta a integrar el elenco profesional de Bailando por un sueño.

Cada vez que el límite de la exposición corrió en centimetraje, algunas asociaciones hicieron sus denuncias. Pero el destape de represiones siguió su curso. En esta oportunidad también hubo una denuncia por exponer prácticas sexuales en horario de protección al menor. Los hechos confirman que los programas de mondo-Tinelli son los encargados de marcar el tiempo de la normalización del erotismo.