DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Suspenso antes de la campana de largada

*Por Gabriel Profiti. Una ensalada de nombres rodea las definiciones de las plazas premium aún vacantes tanto en el oficialismo como en la oposición, antes de que el sábado próximo quede completamente al desnudo el ajedrez electoral de agosto y octubre.

En la semana previa al cierre del plazo para definir candidaturas y tras la presentación de las alianzas o confederaciones en la Justicia electoral, sólo Cristina Kirchner entre los candidatos presidenciales no confirmó su postulación, aunque se da por descontada.

También cabe la posibilidad de que Proyecto Sur sume otro aspirante a la grilla -sería la diputada Alcira Argumedo- si no llega a un acuerdo para incluir dirigentes propios como extrapartidarios en las listas del Frente Amplio Progresista, luego de haberse inscripto en alianzas diferentes.

Para la pelea mayor ya están resueltas las fórmulas de Ricardo Alfonsín-Javier González Fraga (Unión para el Desarrollo Social); Eduardo Duhalde-Mario Das Neves (Frente Popular); Hermes Binner-Norma Morandini (FAP); Elisa Carrió-Adrián Pérez (Coalición Cívica); y Jorge Altamira-Christian Castillo (Frente de Izquierda y de los Trabajadores).

LOS VICES

Sólo Cristina Kirchner y Alberto Rodríguez Saá (Es Posible) deben definir sus compañeros de fórmula del menú nacional. Para la jefa de Estado sonó una decena de nombres pero la verdad está guardada bajo siete llaves, en tanto que el puntano busca compañero en Córdoba o Salta, según sus allegados.

La danza de los vices también genera expectativa en Buenos Aires. Les falta completar la fórmula al gobernador Daniel Scioli y a su principal rival Francisco de Narváez (UDESO), pero también a Margarita Stolbizer (FAP), Graciela Camaño (Popular) y Martín Sabbatella (Nuevo Encuentro).

Mientras tanto, Rodríguez Saá tentó a Jorge Macri del PRO para que encabece el binomio de Es Posible; y Mario Cafiero sería el hombre de Proyecto Sur si finalmente no llega a un acuerdo para integrarse como extrapartidario al FAP.

El número dos de Scioli también demandó mucha atención en los últimos días. La Casa Rosada dejó filtrar el nombre de Gabriel Mariotto, pero cerca del gobernador insisten con que es improbable. "Pueden ser José Pampuro, Cristina Álvarez Rodríguez y si es uno que elija la Presidenta, Mariotto viene detrás de Florencio Randazzo y Julián Domínguez", apuntaron en La Plata.

Margarita busca un candidato que "sume" entre personalidades de la cultura y el deporte, pero no es seguro que logre convencer a los apuntados, mientras que De Narváez se guardaba el nombre para los últimos días pero dejaba abierta la posibilidad de que Graciela Ocaña encabece alguna de sus listas de diputados y senadores nacionales.

Ahora bien, ¿cuánto suma un vice? ¿Conviene que sea del sexo opuesto?, ¿orgánico? ¿extrapartidario? ¿joven o experimentado?

La impresión es que el elegido puede caer mejor o peor en una fórmula, pero nunca sería decisivo en una elección. Más bien, suelen trasuntar señales hacia la política o los centros de poder, como el que quiso dar Alfonsín incorporando a un economista moderado pero no ortodoxo como González Fraga.

Una buena combinación fue en su momento la de Kirchner con Scioli porque el ahora gobernador ya tenía una cuota importante de popularidad y el santacruceño era un perfecto desconocido. En la versión opuesta, la elección del radical Julio Cobos para la fórmula con Cristina resultó una pésima experiencia para ambos.

Ahora, en el caso de Cristina, si es un gobernador seguramente será un gesto al PJ, mientras que si es del círculo más cercano también será una señal sobre cómo encarará su eventual próximo gobierno, apuntó Fabián Perechodnik de Poliarquía Consultores en diálogo con NA.

Lo que parece claro es que con entre dos y tres candidatas presidenciales -Cristina, Carrió y Argumedo- y al menos dos postulantes a gobernadoras -Stolbizer y Camaño- prevalecerán las fórmulas mixtas.

NUBARRONES A LA LARGADA

Si Cristina Kirchner, como sus últimos movimientos lo indican, inscribe la semana próxima su candidatura a la reelección, deberá sortear un primer tramo de campaña difícil.

Por un lado se acercan posible derrotas en los distritos electorales más importantes después de Buenos Aires: Ciudad de Buenos Aires (la elección será el 10 y el ballotage el 31 de julio); Santa Fe (24 de julio) y Córdoba (7 de agosto).

Por otro lado preocupa en el kirchnerismo el alcance de la investigación del caso Schoklender y si terminará limando los puntos que separan a la jefa de Estado de un triunfo en primera vuelta o la necesidad de afrontar un segundo turno.

La propia Hebe de Bonafini aseguró que este caso será "una nueva 125" y pronosticó que el oficialismo terminará "ganando", pero aquella crisis por la aplicación de retenciones móviles a la exportaciones agropecuarias no fue de resolución rápida y costó una derrota en las elecciones legislativas de 2009.

El caso Schoklender envuelve una trama de presunta corrupción, que se asoció al desmanejo del INADI. Ambas revelaciones son consecuencia de internas y muestran un vacío de liderazgo en el oficialismo por la muerte de Kirchner.

Algunos encuestadores se animan a decir que la investigación ya impactó en los robustos números del oficialismo, mientras que otros lo niegan. En la oposición lo dan por seguro por el nivel de conocimiento de los protagonistas involucrados.

"Cuando decíamos que Skanska era un escándalo -por las presuntas coimas pagadas por la multinacional sueca a funcionarios- nadie entendía nada y era aburrido hasta para explicarlo. En cambio ahora decís Schoklender y no hay nadie que no sepa quién es", sostuvo un candidato.