Susana: “No vuelvo a la televisión”
Weekend con Mecha y Joe, en el Uruguay
Nota extraída de revista Caras
Es un año distinto para ella. Porque, por primera vez desde que comenzó su carrera en la televisión, la diva no hizo su clásico programa en 2012, justamente al cumplirse los 25 años de su inicio en este medio.
Sin embargo, lejos de sentirse afectada por esta situación, Susana Giménez aprovecha al máximo este período lejos de la pantalla chica para viajar y disfrutar con sus seres queridos. En lo que ya es un clásico para ella, pasó el fin de semana en Punta del Este junto a su hija, Mercedes Sarrabayrouse, y a "Joe" Miranda. Pasado el mediodía del sábado 6 de octubre, en un vuelo privado, arribaron al aeropuerto de Laguna del Sauce, donde ya la aguardaba su camioneta 4x4, Mercedes Benz que ella misma condujo hasta "La Mary", su tradicional residencia esteña. "No vuelvo a la televisión", afirmó categóricamente la diva, confirmando la primicia que le había dado a CARAS durante la última edición de los Martín Fierro. Una decisión consensuada seguramente con su círculo íntimo, y que abre un signo de interrogación de cara al futuro.
Es un año distinto para ella. Porque, por primera vez desde que comenzó su carrera en la televisión, la diva no hizo su clásico programa en 2012, justamente al cumplirse los 25 años de su inicio en este medio.
Sin embargo, lejos de sentirse afectada por esta situación, Susana Giménez aprovecha al máximo este período lejos de la pantalla chica para viajar y disfrutar con sus seres queridos. En lo que ya es un clásico para ella, pasó el fin de semana en Punta del Este junto a su hija, Mercedes Sarrabayrouse, y a "Joe" Miranda. Pasado el mediodía del sábado 6 de octubre, en un vuelo privado, arribaron al aeropuerto de Laguna del Sauce, donde ya la aguardaba su camioneta 4x4, Mercedes Benz que ella misma condujo hasta "La Mary", su tradicional residencia esteña. "No vuelvo a la televisión", afirmó categóricamente la diva, confirmando la primicia que le había dado a CARAS durante la última edición de los Martín Fierro. Una decisión consensuada seguramente con su círculo íntimo, y que abre un signo de interrogación de cara al futuro.