Susana Giménez recibió la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus

Susana Giménez se dio la tercera dosis. Este viernes, un poco antes de las 18, la diva se aplicó otra dosis de Pfizer en el Campus de Maldonado, en Uruguay. Y luego de ser inoculada, la actriz y exmodelo se volvió a su casa ‘La Mary’, en Punta del Este, el mismo lugar donde hizo la cuarentena.

Según publicó el diario La Nación, la llegada de la conductora y empresaria argentina, que tiene residencia en Uruguay, causó sorpresa para propios y ajenos ya que, al arribar, Susana bajó del auto, conversó con todos los presentes, se sacó selfies y saludó a los integrantes del staff de vacunadores. Se la vio muy relajada y accedió a sacarse fotos sin estar tan pendiente de su imagen.

Muchos presentes le preguntaron e hicieron comentarios sobre la entrevista que les realizó a Wanda Nara y Mauro Icardi en París. 

El año pasado, la diva de 77 años se trasladó a Uruguay en un vuelo privado en plena cuarentena junto a su hermano, Patricio. En aquel entonces, explicó que pidió permiso para ir al país vecino porque tiene residencia legal allí. Por eso, recibió las tres dosis de Pfizer en Uruguay: la primera fue el 24 de abril y la segunda, el 4 de junio; ambas también en el vacunatorio del Campus de Maldonado.

Una semana después de recibir la segunda dosis, Susana Giménez fue internada por Covid-19 en el Sanatorio Cantegril. Una vez que se recuperó, la conductora recordó cómo transitó esos días, y dijo: “Durante la pandemia sufrí como nunca en mi vida. El terror te penetra en el cuerpo al pensar que partís. Yo también tuve la oportunidad de zafar. Lloraba todo el día, eso te sensibiliza mucho”.

Tan es así que, en otra ocasión, reconoció: “El peor miedo que tuve fue morirme de Covid, el segundo que me entubaran”. Esa dura experiencia la hizo valorar la salud, pero también la vacunación. De hecho, según comentó cuando estuvo invitada al America Business Forum, ella cree que contrajo Covid-19 porque contrató gente nueva para que trabajara en su casa, pero no exigió que estuviera inoculada. Sobre esto, hizo un mea culpa: “Yo las hisopé pero nunca las vacuné, fue error mío. Nos contagiamos todos, mi hija, la gente de servicio. Los únicos que no se contagiaron fueron los perros”.