Superfinal de la Libertadores | Investigan si la barra de River organizó el ataque al micro de Boca como "vendetta" por el secuestro de entradas
Nación y Ciudad se responsabilizaron mutuamente por la seguridad de los jugadores visitantes. Por qué falló el operativo y cómo preparan el del domingo.
Más de 10 millones de pesos, 15 mil dólares y 300 entradas para la superfinal. Eso fue lo que los oficiales de la Policía de la Ciudad secuestraron el viernes en la casa del jefe de los "Borrachos del Tablón", Héctor Godoy, alias Caverna, en San Miguel. Al día siguiente, cuando el micro de Boca se acercaba al Monumental, decenas de hinchas de River le rompieron vidrios a piedrazos. TN.com.ar pudo saber que los investigadores relacionan los dos hechos.
Incluso, el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro, aseguró en : "No tengo dudas de que la barra atacó el micro". Y explicó el motivo: "Nosotros realizamos varios allanamientos contra la barra. El sábado no entraron al estadio. La pelea contra las mafias vinculadas al fútbol tiene estas consecuencias". Nadie sabe dónde está hoy Caverna.
El propio D'Alessandro reconoció que algo falló el sábado a la tarde. El operativo de seguridad tuvo tres anillos: el primero, a cargo de Tribuna Segura y personal de la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc), que controlaron el ingreso de los hinchas a las tribunas; el segundo, de la Policía de la Ciudad y agentes de seguridad privada contratados por River, que realizaron los cacheos; y el tercero, el más lejano al estadio, a manos de las fuerzas federales, en este caso la Prefectura, que debían localizar a los que no tuvieran entradas.
Muy próximo a ese área fue donde decenas de hinchas de River atacaron el micro de Boca. Desde la Ciudad le aseguraron a TN que la responsabilidad fue de la Prefectura en el anillo tres, pero una fuente del Ministerio de Seguridad de la Nación respondió que el hecho sucedió antes de que el ómnibus ingresara a esa zona, es decir, "el problema ocurrió antes de ingresar al anillo" y, por eso, "la custodia de los jugadores era de la Ciudad".
Uno de los jugadores de Boca más lastimados fue Pablo Pérez. El mediocampista salió del Sanatorio Otamendi con un parche en el ojo izquierdo luego de que el médico que lo revisó le diagnosticara una "úlcera por cuerpos extraños e imposibilidad de jugar el partido".
Tras postergar tres veces el sábado el horario del partido, la Conmebol anunció que se jugará el domingo a las 17. Nación y Ciudad coordinarán a primera hora un nuevo operativo de seguridad, aunque la responsabilidad última quedará en la fuerza porteña.
La Agencia Gubernamental de Control (AGC) clausuró preventivamente el Monumental, pero el presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, podrá levantarla en las próximas horas pagando una multa para que la segunda final se juegue allí.
Este sitio pudo saber que, para evitar más incidentes, una de las alternativas podría ser cambiar el recorrido del micro. Lo seguro es que las fuerzas de seguridad ampliarán el vallado en la esquina del ataque del sábado para que los hinchas locales no puedan tener contacto con el ómnibus visitante.