Suman denuncias por las ofertas del Gobierno para votar el Presupuesto

Los nombres de más diputados sondeados por el kirchnerismo para abandonar el recinto en el momento de votar el Presupuesto 2011 y un llamado al secretario parlamentario de Proyecto Sur, el espacio liderado por Fernando Solanas, se agregaron ayer a las denuncias de la radical Elsa Alvarez y Cynthia Hotton -una evangelista cercana al cobismo-, y a las sospechas por doce ausencias de legisladores opositores. Anoche se estimaba que crecerá la cantidad de testimonios en la Comisión de Asuntos Constitucionales, que la semana próxima comenzará a recolectar datos sobre las supuestas ofertas de coimas para permitir la aprobación del proyecto oficial.

Después de que se negara a revelar quién le propuso "favores" a cambio de votar a favor del Gobierno o de ausentarse, Hotton dejó trascender que guardó los mensajes de texto que le llegaron en la madrugada del jueves desde el oficialismo para presentarlos como prueba en el transcurso de la investigación. Se supo que los revelaría en un ámbito institucional, por lo que dejó abierto el escenario para hacerlo en Asuntos Constitucionales y, si es citada por la Justicia. Así revelaría la propuesta y también la persona que la acercó, según contaron cerca de la integrante del monobloque Valores Para Mi País, quien pidió declarar en Asuntos Constitucionales en una reunión abierta a la prensa.

Además, la Justicia ya recibió dos denuncias para investigar el hecho, a partir de sendas presentaciones de los abogados Ricardo Monner Sanz y León Chaía ante la Justicia Federal por presunto delito de cohecho.

El escándalo se disparó la madrugada del pasado jueves y la sesión de la Cámara baja se terminó cayendo porque la oposición logró que devolver el proyecto a la Comisión de Presupuesto.

Ayer, Solanas hizo público el llamado que recibió esa madrugada Mario Mazzitelli, secretario parlamentario de su bloque. Mazzitelli, que es además titular del Partido Socialista Auténtico, integrante de Proyecto Sur, le dijo a Clarín que lo llamó desde un número privado una persona que se presentó como "José María", como emisario del Ministerio de Planificación. "¿Qué estarían pidiendo para aprobar el Presupuesto?", le preguntó. "Le respondí sincerar las cifras e incluir el 82% móvil, entre otras cosas. Después me cayó la ficha de que estaban operando", relató el socio político de Solanas. Desde el bloque especularon con que se trataba de José María Olazagasti, ex secretario privado de Julio De Vido, aunque no pudieron confirmarlo. Proyecto Sur mantuvo su rechazo a la iniciativa oficial.

De los siete diputados del Peronismo Federal que sondeó el oficialismo sin éxito, una fue la rionegrina Lorena Rossi a instancias de Julio Arriaga, su referente local, a pedido del senador K Miguel Pichetto. Otra fue la ruralista cordobesa Estela Garnero, que a diferencia de Francisco Fortuna -también ligado al gobernador Juan Schiaretti-, iba a rechazar el proyecto. Diputados del bloque que comanda Felipe Solá comentaron, sorprendidos, los llamados que Garnero dijo haber recibido de Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria, para apoyar el proyecto oficialista.

La pampeana Irma García y el mendocino Enrique Thomas, también del PJ Federal, habrían recibido propuestas, al igual que la macrista Gladys González, que se negó a irse como lo hicieron otros 4 de su bloque. Y Aníbal Fernández llamó a Marcelo López Arias, otro peronista disidente, para convencerlo. A López Arias le llamó la atención porque el jefe de Gabinete no lo llamó en todo el año.

A la denuncia de Hotton se agregó una carta abierta de su padre, Arturo, ex funcionario alfonsinista, quien sin consultar a su hija hizo saber que ayer la Cancillería lo citó para notificarlo de su jubilación como diplomático de carrera. En el texto pidió que "no la dejen sola" y mostró preocupación por su hijo Christian, también diplomático, quien acaba de pedir un ventajoso traslado a la sede en Londres.

Ejes del escándalo

El miércoles al mediodía comenzó la sesión especial que pidió el oficialismo para apurar el debate del Presupuesto 2011, pese a que no tenía los votos para aprobarlo.

Parte de la oposición facilitó el quórum, pero adelantó su rechazo al proyecto oficial.

Cuando se acercaba la hora de la votación, entrada la madrugada, desaparecieron del recinto 12 antikirchneristas.

Elisa Carrió denunció al Gobierno de intentar la compra de voluntades y dos diputadas dijeron que desde el oficialismo las llamaron con ofrecimientos.

Al final, por 117 votos a 112, el proyecto volvió a comisión.