Suman 17 los policías asesinados en lo que va del año
El decimoséptimo efectivo muerto en lo que va del 2012 fue el subteniente de la policía bonaerense Samuel Reyes, asesinado de dos balazos en la nuca.
El subteniente de la policía bonaerense Samuel Reyes, asesinado de dos balazos en la
nuca en un balneario vecino a la localidad bonaerense de Pedro Luro, se convirtió en el decimoséptimo efectivo muerto en lo que va de 2012.
El 6 de enero pasado, el cabo primero de la Policía Federal, Cristian Guillermo Guerrero, murió al caer al vacío desde un tinglado de diez metros del altura cuando perseguía a delincuentes en el barrio porteño de Villa Lugano.
Dos días después, el 8 de enero, otro efectivo de la Policía Federal que se desempeñaba en la comisaría séptima, fue asesinado a balazos delante de su mujer al enfrentarse a tiros con asaltantes en Kiernan al 700, en la localidad de Villa Tesei, partido de Hurlingham.
El 12 de enero, en tanto, fue asesinado a tiros el cabo primero de la Policía Federal Roberto Chávez (27) durante un tiroteo con delincuentes que lo asaltaron en la puerta de la casa de su ex esposa, en Remedios de Escalada, partido bonaerense de Lanús.
En tanto, el 16 de enero, el policía federal Alejandro Valdez (35) murió baleado cuando quiso resistir un robo en su vivienda en la localidad bonaerense de San Carlos, partido de La Matanza.
Dos días después, el 18 de enero, el comisario de la policía bonaerense Adrián Antonio Díaz, quien se desempeñaba en la división Custodia y Traslado de Detenidos de Quilmes, fue asesinado de tres balazos al tirotearse con delincuentes que lo asaltaron cuando se movilizaba en su auto por la localidad de Bernal.
El 26 del mismo mes, en tanto, delincuentes mataron de un tiro en la cabeza al teniente primero de la policía bonaerense Néstor Aranda, quien intervino para evitar un asalto a una familia en Banfield.
Dos días más tarde, el 28 de enero, el efectivo de la policía bonaerense Martín Koztiuk (32) fue asesinado a balazos y cuchillazos delante de su esposa, su madre y su hijo de 4 años por al menos cuatro delincuentes que pretendieron robarle el auto cuando salía de su casa de San Francisco Solano.
El 7 de marzo pasado, el suboficial de la Policía Bonaerense 2 Diego Martín Burgos (32) fue asesinado al defender a su madre de un asalto en un comercio de la localidad de Florencio Varela.
El 11 del mismo mes, el policía federal Ernesto de La Madrid (36) murió al ser herido de dos balazos por un hombre que lo interceptó a la salida de un boliche del barrio porteño de de San Telmo.
Por su parte, el 25 de marzo, el inspector de la Policía Metropolitana Leandro Rojas fue asesinado a balazos por delincuentes que lo abordaron en el estacionamiento de su casa del partido de Avellaneda, a la que instantes antes había llegado con su esposa y sus dos pequeñas hijas.
Ese mismo día, en la ciudad de Mar del Plata, el sargento de la policía bonaerense Aníbal García fue asesinado cuando pretendió evitar un asalto a un supermercado de dueños chinos.
El 10 de abril, la oficial inspectora de la Policía Federal Alejandra Aranda fue asesinada de un balazo en el estómago en un intento de robo en el partido bonaerense de Morón, hecho en el que además fue herido su marido, sargento de la misma fuerza.
El 14 de abril, el oficial técnico de la Policía Metropolitana Carlos Alfredo Escobar (28) fue asesinado de cuatro balazos por delincuentes que quisieron robarle el auto en barrio
porteño de Caballito.
Días después, el 27 de abril, murió el policía bonaerense Adrián Negrón Fariña (29) quien 15 días antes había sido baleado en la nuca por "motochorros" en el partido de Vicente López.
El 8 de mayo, el sargento de la Policía Federal Sergio Marini (32) fue asesinado delante de su novia de un balazo en el cuello en la localidad bonaerense de Merlo por dos delincuentes que le robaron su billetera y la moto.
En tanto, ayer, el policía bonaerense Eduardo Alberto Salvatierra (45) murió en el hospital Eva Perón de San Martín donde estaba internado desde el 25 de este mes, cuando fue baleado por delincuentes en ese partido bonaerense.
nuca en un balneario vecino a la localidad bonaerense de Pedro Luro, se convirtió en el decimoséptimo efectivo muerto en lo que va de 2012.
El 6 de enero pasado, el cabo primero de la Policía Federal, Cristian Guillermo Guerrero, murió al caer al vacío desde un tinglado de diez metros del altura cuando perseguía a delincuentes en el barrio porteño de Villa Lugano.
Dos días después, el 8 de enero, otro efectivo de la Policía Federal que se desempeñaba en la comisaría séptima, fue asesinado a balazos delante de su mujer al enfrentarse a tiros con asaltantes en Kiernan al 700, en la localidad de Villa Tesei, partido de Hurlingham.
El 12 de enero, en tanto, fue asesinado a tiros el cabo primero de la Policía Federal Roberto Chávez (27) durante un tiroteo con delincuentes que lo asaltaron en la puerta de la casa de su ex esposa, en Remedios de Escalada, partido bonaerense de Lanús.
En tanto, el 16 de enero, el policía federal Alejandro Valdez (35) murió baleado cuando quiso resistir un robo en su vivienda en la localidad bonaerense de San Carlos, partido de La Matanza.
Dos días después, el 18 de enero, el comisario de la policía bonaerense Adrián Antonio Díaz, quien se desempeñaba en la división Custodia y Traslado de Detenidos de Quilmes, fue asesinado de tres balazos al tirotearse con delincuentes que lo asaltaron cuando se movilizaba en su auto por la localidad de Bernal.
El 26 del mismo mes, en tanto, delincuentes mataron de un tiro en la cabeza al teniente primero de la policía bonaerense Néstor Aranda, quien intervino para evitar un asalto a una familia en Banfield.
Dos días más tarde, el 28 de enero, el efectivo de la policía bonaerense Martín Koztiuk (32) fue asesinado a balazos y cuchillazos delante de su esposa, su madre y su hijo de 4 años por al menos cuatro delincuentes que pretendieron robarle el auto cuando salía de su casa de San Francisco Solano.
El 7 de marzo pasado, el suboficial de la Policía Bonaerense 2 Diego Martín Burgos (32) fue asesinado al defender a su madre de un asalto en un comercio de la localidad de Florencio Varela.
El 11 del mismo mes, el policía federal Ernesto de La Madrid (36) murió al ser herido de dos balazos por un hombre que lo interceptó a la salida de un boliche del barrio porteño de de San Telmo.
Por su parte, el 25 de marzo, el inspector de la Policía Metropolitana Leandro Rojas fue asesinado a balazos por delincuentes que lo abordaron en el estacionamiento de su casa del partido de Avellaneda, a la que instantes antes había llegado con su esposa y sus dos pequeñas hijas.
Ese mismo día, en la ciudad de Mar del Plata, el sargento de la policía bonaerense Aníbal García fue asesinado cuando pretendió evitar un asalto a un supermercado de dueños chinos.
El 10 de abril, la oficial inspectora de la Policía Federal Alejandra Aranda fue asesinada de un balazo en el estómago en un intento de robo en el partido bonaerense de Morón, hecho en el que además fue herido su marido, sargento de la misma fuerza.
El 14 de abril, el oficial técnico de la Policía Metropolitana Carlos Alfredo Escobar (28) fue asesinado de cuatro balazos por delincuentes que quisieron robarle el auto en barrio
porteño de Caballito.
Días después, el 27 de abril, murió el policía bonaerense Adrián Negrón Fariña (29) quien 15 días antes había sido baleado en la nuca por "motochorros" en el partido de Vicente López.
El 8 de mayo, el sargento de la Policía Federal Sergio Marini (32) fue asesinado delante de su novia de un balazo en el cuello en la localidad bonaerense de Merlo por dos delincuentes que le robaron su billetera y la moto.
En tanto, ayer, el policía bonaerense Eduardo Alberto Salvatierra (45) murió en el hospital Eva Perón de San Martín donde estaba internado desde el 25 de este mes, cuando fue baleado por delincuentes en ese partido bonaerense.