Sugieren que algunos partidos se jueguen sin público visitante
La nueva ola de violencia y muerte que sacude al fútbol argentino abrió un interrogante sobre la presencia del público visitante en los partidos de primera división considerados por las autoridades de la AFA como de "alto riesgo".
En ese sentido, el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se expresó en duros términos al ser consultado sobre los violentos incidentes que protagonizaron las hinchadas de Vélez Y San Lorenzo al asegurar que ese partido deberá completarse sin público, pese a que algunos dirigentes no coinciden con sus dichos.
El hombre fuerte del "Fútbol para Todos" y actual presidente en ejercicio de Quilmes consideró que encuentros de esas características deberán jugarse sin público y a puertas cerradas.
Fernández declaró estar convencido de que ambas hinchadas han demostrado que tienen una vocación enorme de que las cosas no salgan bien.
"Seguir arriesgando no tiene sentido", dijo el alto funcionario en declaraciones a radio La Red al ser consultado sobre los violentos incidentes ocurridos ayer en el interior de la cancha de Vélez y en las adyacencias del estadio José Amalfitani, donde un hincha de San Lorenzo encontró la muerte en circunstancias que no han podido ser precisadas.
Las palabras del alto funcionario del gobierno nacional tuvieron una rápida respuesta de parte de un miembro de la actual Comisión Directiva de San Lorenzo, el vocal Roberto Ribas.
Ribas se mostró anímicamente muy golpeado por lo ocurrido, pero cargó las tintas sobre los encargados de organizar el operativo de seguridad.
"Nos llevaron con los micros por lugares insólitos. Me da la sensación que el operativo policial no estuvo bien hecho", dijo en declaraciones radiales.
El directivo sostuvo que los micros en el que viajaron los hinchas de San Lorenzo fueron atacados a piedrazos.
"A la gente de San Lorenzo le tiraron piedras de todos los sectores cuando llegaban al estadio. Es muy fácil dividir a la gente en la cancha de Vélez y lo hicieron mal. No pudieron ir por Rivadavia porque los desviaron. Nosotros veníamos en el micro de los jugadores y nos hicieron lo mismo. Hubo una negligencia grave", denunció.
No obstante, se mostró reticente a jugar los partidos sin público. "Esto no fue un problema de San Lorenzo ni de Vélez. No estoy de acuerdo en jugar sin público visitante, después viene sin el local y después directamente ni van a jugar", opinó.
En tanto, en la Asociación del Fútbol Argentino por el momento hay "silencio stampa" en torno al tema, pero se tiene la certeza de que el partido será reprogramado para la segunda quincena de abril y que los clubes no recibirían sanción alguna.
Esta nueva ola de violencia y muerte tiene a los principales dirigentes de fútbol argentino en máxima alerta, aunque por ahora nadie está decidido a prescindir del público visitante tal cual ocurre en las divisiones del ascenso.
El martes, el árbitro del partido Vélez-San Lorenzo, Sergio Pezzotta, dará a conocer su informe, mientras que en AFA estarán pendientes de cómo marcha la investigación en torno a la muerte de Aramayo.
El hombre fuerte del "Fútbol para Todos" y actual presidente en ejercicio de Quilmes consideró que encuentros de esas características deberán jugarse sin público y a puertas cerradas.
Fernández declaró estar convencido de que ambas hinchadas han demostrado que tienen una vocación enorme de que las cosas no salgan bien.
"Seguir arriesgando no tiene sentido", dijo el alto funcionario en declaraciones a radio La Red al ser consultado sobre los violentos incidentes ocurridos ayer en el interior de la cancha de Vélez y en las adyacencias del estadio José Amalfitani, donde un hincha de San Lorenzo encontró la muerte en circunstancias que no han podido ser precisadas.
Las palabras del alto funcionario del gobierno nacional tuvieron una rápida respuesta de parte de un miembro de la actual Comisión Directiva de San Lorenzo, el vocal Roberto Ribas.
Ribas se mostró anímicamente muy golpeado por lo ocurrido, pero cargó las tintas sobre los encargados de organizar el operativo de seguridad.
"Nos llevaron con los micros por lugares insólitos. Me da la sensación que el operativo policial no estuvo bien hecho", dijo en declaraciones radiales.
El directivo sostuvo que los micros en el que viajaron los hinchas de San Lorenzo fueron atacados a piedrazos.
"A la gente de San Lorenzo le tiraron piedras de todos los sectores cuando llegaban al estadio. Es muy fácil dividir a la gente en la cancha de Vélez y lo hicieron mal. No pudieron ir por Rivadavia porque los desviaron. Nosotros veníamos en el micro de los jugadores y nos hicieron lo mismo. Hubo una negligencia grave", denunció.
No obstante, se mostró reticente a jugar los partidos sin público. "Esto no fue un problema de San Lorenzo ni de Vélez. No estoy de acuerdo en jugar sin público visitante, después viene sin el local y después directamente ni van a jugar", opinó.
En tanto, en la Asociación del Fútbol Argentino por el momento hay "silencio stampa" en torno al tema, pero se tiene la certeza de que el partido será reprogramado para la segunda quincena de abril y que los clubes no recibirían sanción alguna.
Esta nueva ola de violencia y muerte tiene a los principales dirigentes de fútbol argentino en máxima alerta, aunque por ahora nadie está decidido a prescindir del público visitante tal cual ocurre en las divisiones del ascenso.
El martes, el árbitro del partido Vélez-San Lorenzo, Sergio Pezzotta, dará a conocer su informe, mientras que en AFA estarán pendientes de cómo marcha la investigación en torno a la muerte de Aramayo.