Sueldos de legisladores y paritarias
*Por Ricardo Kirschbaum. La Presidente se ufanó de conocer los sueldos de gerentes máxima jerarquía de empresas privadas, información que obtuvo de los registros de la AFIP.
Dijo que tendría en cuenta esos montos cuando se discutan las paritarias, porque los aumentos que se otorguen deberán tener correlato con la productividad . Fue una advertencia concreta desde el atril presidencial. Ningún dicho de un Presidente debe tomarse a la ligera. Por eso, Cristina baja su política de esa forma.
La difusión del aumento a los legisladores, algo que se mantuvo oculto, viene a cuento de lo anterior: la Presidenta sabía que otro poder había hecho un requerimiento presupuestario de magnitud para actualizar los salarios. Los legisladores, de la mayoría de las bancadas, aceptaron el fuerte incremento, aduciendo que estaban muy retrasados respecto de los propios empleados del Poder Legislativo y de los secretarios y subsecretarios del Poder Ejecutivo.
Pero los salarios del Gobierno, así como de las empresas estatales como Aerolíneas, se han convertido en un secreto. Tratar de saber lo que gana un funcionario, al que se le abona con dinero de los impuestos que pagan todos los argentinos, es una empresa difícil porque hay que sortear todos los obstáculos posibles .
Debería ser algo transparente pero no lo es y quien se ufana de saber lo que gana un privado debería permitir que los sueldos de sus funcionarios sean públicos.
La otra cuestión es política. ¿Cómo se le pone un techo a las paritarias si se permite tamaño aumento en el Poder Legislativo? Es lo que salieron a decir inmediatamente los sindicalistas. La resolución que firmaron Amado Boudou y Julián Domínguez, como máximos responsables del Senado y de Diputados, habilita a los gremialistas a correr los límites de sus planteos salariales en las discusiones paritarias.
Antes, los camioneros eran los que marcaban, con su acuerdo, el techo del aumento salarial. Eran la referencia para las paritarias.
Ahora, ese dato ha desaparecido .
La difusión del aumento a los legisladores, algo que se mantuvo oculto, viene a cuento de lo anterior: la Presidenta sabía que otro poder había hecho un requerimiento presupuestario de magnitud para actualizar los salarios. Los legisladores, de la mayoría de las bancadas, aceptaron el fuerte incremento, aduciendo que estaban muy retrasados respecto de los propios empleados del Poder Legislativo y de los secretarios y subsecretarios del Poder Ejecutivo.
Pero los salarios del Gobierno, así como de las empresas estatales como Aerolíneas, se han convertido en un secreto. Tratar de saber lo que gana un funcionario, al que se le abona con dinero de los impuestos que pagan todos los argentinos, es una empresa difícil porque hay que sortear todos los obstáculos posibles .
Debería ser algo transparente pero no lo es y quien se ufana de saber lo que gana un privado debería permitir que los sueldos de sus funcionarios sean públicos.
La otra cuestión es política. ¿Cómo se le pone un techo a las paritarias si se permite tamaño aumento en el Poder Legislativo? Es lo que salieron a decir inmediatamente los sindicalistas. La resolución que firmaron Amado Boudou y Julián Domínguez, como máximos responsables del Senado y de Diputados, habilita a los gremialistas a correr los límites de sus planteos salariales en las discusiones paritarias.
Antes, los camioneros eran los que marcaban, con su acuerdo, el techo del aumento salarial. Eran la referencia para las paritarias.
Ahora, ese dato ha desaparecido .