Submarino ARA San Juan: tres minisubmarinos capaces de navegar a gran profundidad se suman a la búsqueda
Los equipos provienen de los Estados Unidos y Rusia, y pueden navegar a miles de metros de profundidad.
Tres minisubmarinos, provenientes de Estados Unidos y Rusia, se sumarán en las tareas de búsqueda del submarino ARA San Juan, desaparecido hace 19 años en las aguas del océano Atlántico con 44 tripulantes a bordo.
Los nuevos equipamientos tienen la capacidad para operar a miles de metros de profundidad. Estos servirán para establecer nuevos posibles contactos con la nave y para investigar otros contactos, como los ocurridos durante el fin de semana, cuando se detectaron imágenes compatibles con el submarino a 700 y 950 metros, que luego determinaron que no eran del ARA San Juan.
En el rastrillaje se encuentra actualmente el aviso ARA Islas Malvinas, que traslada al minisumergible ruso Pantera Plus, que se opera a control remoto, tiene cámaras de video y puede sumergirse hasta 1.000 metros. También se encuentran el buque oceanográfico Austral, de la Armada, y el Cabo de Hornos, de Chile.
Ahora se investigan los contactos detectados en la zona, como uno que fue localizado a 950 metros de profundidad en el Atlántico sur. Este indicio volverá a ser analizado porque el Pantera todavía no pudo alcanzarlo, por la adversidad de las condiciones climáticas.
El vocero de la Armada Enrique Balbi explicó ayer en conferencia de prensa que restan corroborar otros dos contactos, uno detectado a 700 metros de profundidad y otro a 800 metros, registrado por dos buques con sensores diferentes. El Capitán de Navío dijo que se trata de pistas que "requieren de corroboración visual" porque solo se detectaron por sensores.
Para profundizar el rastrillaje se incorporarán tres minisubmarinos que pueden sumergirse hasta 6 mil metros. Se trata del ROV, de los Estados Unidos, y otros dos provenientes de Rusia, erl Konsul y el RUS, que serán trasladados por los buques Atlantis y Yantar, respectivamente.
La búsqueda se concentra en un área demarcada desde el lugar donde se registró el último contacto con el submarino, el 15 de noviembre, y el sonido "coincidente con una explosión", detectado ese mismo día por el Organismo de Prohibición de Armas Nucleares.