Su marido la violaba, le pegaba y apuntaba a su beba con un arma: ella se defendió con un tiro mortal
Se defendió de los ataques de su marido con el arma que tantas veces la apuntó a ella y a su hija. Ahora será juzgada por asesinato.
Beatriz López (36) tomó valentía y cambió su final anunciado: el asesinato de ella y de su beba de 45 días. Vivía una pesadilla, era víctima de la violencia de género ejercida por su marido Gastón Márquez (23) un policía al que nunca se animó a denunciar cuando la violaba, encerraba y golpeaba porque sus compañeros eran los que la atenderían en la comisaría y la represalia podría ser mortal.
Esta mujer que se defendió con el arma reglamentaria de su marido y lo mató, será juzgada esta semana y la Justicia decidirá si Beatriz podrá cuidar de sus dos hijas en libertad y tranquilidad lejos de la violencia o si pasará el resto de su vida en la cárcel.
La historia esta madre valiente que vive la incertidumbre a días de ser juzgada
"A los pocos días de relación ya estaba convencido de que yo lo iba a engañar, por eso no quería que saludara a nadie: si alguien me saludaba en la calle enloquecía, así que empecé a caminar mirando para abajo", relató Beatriz al diario Clarín.
"El sexo era otro problema -dice, y baja el tono de voz-. Salíamos un viernes y compraba 4 cajas de preservativos. Y era toda la noche, toda, sin parar. Yo no quería, me salía sangre de adentro, pero no había forma".
Al mes de relación la obligó a tener un hijo con él: "Pero no quedé. Y cuando fui a decírselo, se volvió loco: me dijo: 'si yo no te puedo embarazar me voy a matar, pero ¿sabes qué? Me voy a llevar a tu hija conmigo", es la hija de 14 años que Beatriz tuvo con su pareja anterior.
El agresor utilizaba los elementos de trabajo como policía para violarla y agredirla: "Vivía apuntándome a la cabeza con el arma reglamentaria, se iba a trabajar y me dejaba encerrada y sin crédito para el celular. Un día me dejó esposada, mi tobillo con mi mano, y yo con una panza enorme. Otro día quise salir, me dijo 'andá' y cuando me paré me roció gas pimienta en la cara", contó entre lágrimas Beatriz.
La defensa mortal
Una noche "Gastón puso una película de zoofilia, fue a buscar el bastón policial, le puso un preservativo hasta abajo y me lo metió. Horas así. Después agarró el arma: me la ponía en el ojo, en la oreja, ahí abajo, en todos los orificios. Como sabía que tengo asma, me asfixió con frazadas y me empezó a violar otra vez: yo ahí ya no respiraba", expresa Beatriz y continúa: "Al lado de la cama estaba la cuna, Gastón le apuntó a la beba que tenía 45 días, le rogué que la dejara a cambio de sexo oral, él aceptó, luego me dijo: 'vamos a dormir, pero mañana vamos a ir a matar al Cabezón (un vecino que le molestaba): bueno, lo vas a matar vos, sino te mato yo y después a esta conchudita". En ese momento Beatriz agarró el arma de entre las sábanas y le disparó. Agarró a su beba y buscó ayuda.
Beatriz pasó nueve meses presa en la cárcel y ahora está encerrada en su casa esperando justicia.