Su hermano la violó durante 8 años, hizo la denuncia y ahora su familia la amenaza con "hacerla desaparecer"
Una joven sostuvo que fue abusada desde los 3 hasta los 11 años. "Mi madre eligió mirar para otro lado", dijo.
Desde los 3 años hasta los 11, Verónica Muñoz denunció que fue abusada por su hermano mayor en la casa donde vivían en al provincia de Santa Cruz. Se animó a romper el silencio mucho tiempo después, pero entonces tampoco llegó el alivio tan esperado. La joven, que ahora tiene 23 años, sostiene su familia la hostigó y la amenazó para que lo ocultara.
La primera vez que pudo poner en palabras el calvario del que había sido víctima fue en 2015, cuando cumplió 20 años. Se lo contó a quien en ese momento era su pareja, pero resultó ser una relación tóxica que terminó convirtiendo esa información tan dolorosa para ella en una herramienta para someterla.
Sin embargo, ya había dado el primer paso y fue entonces cuando decidió hablar con su papá. El hombre hizo un amague de acompañarla para hacer la denuncia, pero inesperadamente cambió su postura y se inclinó por "no hablar más del tema". Así llegó al tercer intento: su mamá.
"Mi madre vio y eligió mirar para otro lado" , dijo Verónica a minutouno.com. Con esa frase resumió su frustración. Ella no solo no la contuvo, sino que además la culpó por no haber hablado antes, ya que para ese momento había otra víctima de su hermano. "Se sentó en una esquina de la cama, ni me abrazó", se lamentó.
Verónica se quiso alejar de todo y se mudó a Buenos Aires, donde conoció el verdadero amor y quedó embarazada de su primer hijo. Todo parecía marchar bien por fin, pero una revelación la golpeó con fuerza y volvió a arrastrarla a su propio infierno. Su hermana de 9 años le dijo que había sido abusada por otro chico de la familia.
Después de hacer la denuncia por los dos casos de abuso intrafamiliar, consiguió la custodia de su hermana. "Mi abuela y mi abusador, me mandaban gente para asustarme a mi casa", relató. La hostigaban, le enviaban mensajes, la amenazaban con mandarla a la cárcel. Incluso lograron, según su testimonio, que su marido fuera echado del trabajo. Parecía que las cosas no podían ser peores, pero se equivocó.
Un amigo de otro de sus hermanos le escribió para advertirle que la estaban buscando para "hacerla desaparecer". "No digas nada porfa. Ayer me enteré lo que te quieren hacer. Yo te digo que si te llega a pasar algo ya saben quién fue", decía el mensaje.
La denuncia en la Justicia no avanzó y todavía espera por la primera pericia, que nunca le hicieron. "No quiero vivir más con miedo", afirmó la joven, y concluyó: "Lucho por la niña que alguna vez fui y nadie escuchó, tuve muchísimos signos de abuso que mi madre vio y eligió mirar para otro lado. Lucho por mi hermana que pude sacarla también de un infierno, si ella no me contaba lo de abuso nunca hubiera denunciado mi historia".