"Stealthing", la peligrosa moda de quitarse el preservativo sin avisarle a la pareja
Es la perversa tendencia de sacarse la protección en pleno acto sexual. En Argentina ya hay denuncias.
El uso del preservativo en las relaciones sexuales cumple un rol fundamental a la hora de la prevención de enfermedades. Sin embargo, en el último tiempo se masificó una tendencia que preocupa a las autoridades de salud de varios países: el "stealthing", que es algo así como la sigilosa acción de quitarse el preservativo en plena relación para aumentar el placer sexual, que ya está considerado como una violación y que en Argentina ya existen algunas denuncias.
La conducta fue estudiada por la investigadora estadounidense Alexandra Brodsky, quien publicó un artículo en la revista académica Columbia Journal of Gender and Law. Ahí cuenta que la moda apareció con el uso de las redes sociales como Tinder que facilitan los encuentros sexuales entre personas desconocidas y que muchas mujeres no se animan a denunciarlo porque no saben si es o no una violación.
Para los especialistas sí lo es. De hecho existe un caso testigo en enero de este año en Suiza: un hombre de 47 años fue condenado por violación porque se quitó el preservativo mientras practicaba sexo con una mujer que conoció en Tinder. Según la agencia de noticias RTS, un tribunal penal del país dictaminó que, si se había acordado el sexo con preservativo y luego este no llegaba a usarse, se trataba de abuso sexual. El hombre quedó en libertad condicional durante un período de 12 meses.
En Argentina ya hay casos denunciados. Así lo asegura la psicóloga María Soledad Dawson, coordinadora de los "Equipos Móviles de Violencia Sexual" del Ministerio de Justicia y DDHH de la Nación que pertenece al programa de "Víctimas contra la Violencia". La especialista cuenta que de los 600 casos de delitos contra la integridad sexual denunciados este año, cuatro fueron por este tema.
"No son muchas las que denuncian, de hecho es difícil porque muchas veces son relaciones ocasionales, sienten vergüenza, tienen la sensación de que son responsables y que les pasó por su culpa", dijo Dawson a Clarín y agregó que quitarse el preservativo en medio del acto sexual es una violación: "Si bien en todos los casos se acepta tener la relación, se acuerda hacerlo bajo algunas condiciones, como la de usar el preservativo. Si eso no ocurre, no hay consentimiento". Por este hecho claro está que el hombre que lo haga puede quedar detenido.
Ya son varias las organizaciones que se mostraron alertas por esta tendencia que crece. Una de ellas es la AIDS Healthcare Foundation (AHF), la organización de lucha contra el VIH/SIDA más grande del mundo. "La eliminación no consensual del preservativo durante las relaciones sexuales expone a las víctimas a riesgos como un embarazo no deseado y a infecciones de transmisión sexual", sostiene Miguel Pedrola, coordinador de AHF Argentina.
El hombre advierte sobre el crecimiento del "Stealthing" y afirma la importancia de concientizar sobre las enfermedades de transmisión sexual: "Es fundamental hablar sobre el uso del preservativo, el método más eficaz para reducir la transmisión del VIH y de otras de infecciones sexuales como la gonorrea, la clamidia, las hepatitis virales, la sífilis, el herpes genital o el Virus del Papiloma Humano (VPH) y el virus Zika".
Desde la misma ONG contaron otro dato que se suma a la falta de educación sobre el tema. Durante 2016 realizaron 30.013 tests de VIH en 14 provincias de todo el país, y efectuó un relevamiento a todas las personas que se testearon. Los resultados arrojaron que sólo el 14,5% utilizó siempre el preservativo, mientras que el 65% lo hizo en algunas oportunidades y el 20,5% reconoció no usarlo nunca.
Un estudio similar, pero en este caso del Instituto Gino Germani de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil reveló que sólo cinco de cada diez adolescentes usa el preservativo como método anticonceptivo. El problema, tal vez más significativo, es que de esos cinco que sí lo usan, la mayoría lo hace de forma incorrecta.
Los errores más comunes que pudieron detectar entre los adolescentes a partir de esas charlas en los colegios fueron los siguientes: "Dejar el preservativo al rayo del sol, en mochilas o bolsillo trasero del pantalón por varios días; colocarlo justo antes de eyacular; probarlo previamente y llenarlo de agua para ver si está pinchado; usar aceites, vaselina o manteca como lubricantes, lo que puede provocar fisuras en el látex; no sacar el aire de la tetilla que el condón tiene en la punta, con lo cual corre riesgo de rotura; lo mismo que abrir el envoltorio con los dientes o usar dos preservativos juntos; dejar el pene en la vagina luego de la eyaculación por bastante tiempo, el pene se pone flácido y el preservativo puede quedar dentro de la vagina".
(Fuente Clarín)