Star Wars: mucho más que una película
La gran saga cinematográfica cierra un ciclo tras tres generaciones de películas.
El Ascenso de Skywalker cierra el último ciclo de Star Wars dejando tres trilogías, que acompañaron a tres generaciones desde hace 42 años. Cabe destacar el concepto de "tres generaciones" para comprender los motivos por los cuales esta exitosa saga es mucho más que "una película".
El éxito de Star Wars cambió la estructura de la industria de Hollywood en los años setenta con el lanzamiento del primer film, Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza (1977). A partir de ese momento, no ha parado de enlazar productos para convertirse en uno de los mayores negocios de la industria del entretenimiento: películas, libros, cómics, series, videojuegos y hasta indumentaria.
Por otro lado, es interesante analizar la evolución en las películas, lo que comenzó con un cine casi "experimental" por lo que implicaba la gran apuesta del director, George Lucas al realizar un rodaje tan novedoso con criaturas extrañas, una galaxia lejana, androides, idiomas nuevos y naves espaciales; terminó convirtiéndose en ese mundo "cuasi religioso" en donde los fanáticos presenciaron la evolución no sólo de los personajes sino también la madurez de las películas, la profundidad de los temas que plantea, los efectos especiales y la tecnología aplicada en las mismas.
Star Wars fue y seguirá siendo el origen de las grandes franquicias, de la cultura pop, de las secuelas y precuelas que en el siglo XXI rozan ya la exageración. Un producto perfecto para sus nuevos tiempos en Disney que, lamentablemente arruinaron con Episodio VII y VIII.
Para los que son fans está muy claro el motivo por el cual esta saga es tan grandiosa, y a muchos les resulta desconcertante encontrar personas completamente indiferentes a esta gran franquicia. Por otro lado, a los que no tienen ningún interés por esta, les es incomprensible el gran amor que se genera por una serie de películas de ciencia ficción.
Por este motivo, analizar la trilogía de Disney perteneciendo a la segunda generación de películas de Star Wars resulta muy controversial. Se podría decir que en las últimas películas, el tinte "centennial" acompañado de esas formas tan típicas de Disney tienen una fuerte presencia en el desarrollo de las mismas: el exceso de comedia, la repetición de recursos en las escenas, y el desprestigio de los personajes icónicos de la saga como Luke Skywalker, el Líder Supremo Snoke y Han Solo. Es como si buscaran reproducir la magia que generó la primera y la segunda trilogía de manera casi forzosa, generando así una repetición que intenta dejar conforme a todo el mundo provocando el efecto contrario y perdiendo todo el encanto.
Hace un tiempo, en una galaxia muy muy lejana, George Lucas marcó el gran ícono de la cultura pop, ahora en manos de Disney aún queda una larga galaxia por explorar. Qué la fuerza nos acompañe y a esperar a ver a dónde nos lleva el nuevo mundo de Lucasfilm.
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