¿Sos una "viuda de Farmacity"? Los clientes se quejan por restricciones en farmacias
En pocos meses las farmacias sólo podrán vender medicamentos y cosméticos. Los consumidores ya lo sufren: no más gaseosa ni alfajor mientras hacés la cola.
En pocos meses las farmacias sólo podrán vender medicamentos y cosméticos, por una resolución del Ministerio de Salud.
Con este cambio emerge un nuevo fenómeno, el de las "viudas de Farmacity": son los ciudadanos y ciudadanas acostumbrados a tener una experiencia de consumo polirubro cuando van a la farmacia que ahora se verán privados del servicio.
Ayer la palabra "Farmacity" fue Trending Topic en Twitter: los usuarios se quejaban por la restricción. Ya no podrán tomar una gaseosa ni comerse un alfajor mientras hacen la cola en la caja.
La Ley de Farmacia 26.567 obliga a eliminar la venta de alimentos y otros productos en las grandes cadenas de medicamentos.
La resolución, que da un plazo de 90 días para que los comercios se adecuen, entra en contradicción con los hábitos de consumo desarrollados a partir de la llegada de estas cadenas que permanecen abiertas las 24 horas todos los días de la semana y que dan respuesta a distintas necesidades.
¿Es necesaria la restricción? ¿Aporta alguna mejora a la salud de las personas? ¿Cuál es el objetivo de la medida?
"Si yo mezclo los alfajores con los medicamentos, a los chicos que después se transforman en adolescentes y que son los que más abusan de los medicamentos, les estoy dando un mensaje equivocado'", advierte desde el Sindicato Argentino de Farmacéuticos su titular, Marcelo Peretta.
"Hay mucha gente que piensa que Valium es un alfajor. Ahí es donde tenemos que separar el Valium del alfajor porque estamos dando un mensaje incorrecto y es un problema de salud pública".
Para el sindicato, el acceso a los medicamentos está "excesivamente facilitado". "Entre el 10 y el 12% de los medicamentos que circulan son ilegítimos", aseguró Peretta.
En el tema medicamentos hay cuidados especiales que deben tenerse en cuenta y que constituyen un problema de salud pública.
"Si uno se dedica a la línea farmacológica o de la salud y acepta ciertas restricciones tiene que entender que es incompatible con otras cosas como una Coca Cola u otra cosa. El mensaje de mezclar substancias que tienen control con substancias que no tienen control es un mensaje equivocado" es la postura del Sindicato.