Sorpresivo: se habrían separado Matías Garfunkel y Victoria Vannucci
El empresario y la modelo habrían decidido terminar la relación. Seguirán viviendo en Estados Unidos.
Tras los festejos, la modelo habló sobre su casamiento: "Me sorprendió mucho tener un marido como el que tengo. Para mí, Matías es el marido ideal. Me dio tantos gustos y tantas sorpresas, que todavía estoy obnubilada. Me siento una Cenicienta. Esperé tanto este momento, que jamás me dejé invadir por los nervios".
"Después del duro golpe que sufrimos (la pérdida del embarazo), Matías quería casarse rápido. Él más que nada lo hizo por mí", dijo Vannucci. Y reveló que gracias a la ayuda de una pudieron ocuparse de todo en tiempo récord. Y gracias a la diseñadora Evangelina Bomparola, pudo lucir hermosa, con un vestido de línea sirena, con encaje bordado a mano siguiendo la línea de su cuerpo, con escote V profundo, íntegramente bordado con 2700 cristales Swaroski. Contó que fue confeccionado durante 15 días y que demandó el trabajo de 14 personas.
Para la ceremonia religiosa, Vannucci tuvo que convertirse al judaísmo. "Necesitaba estar convertida y hace dos semanas aprobé el examen ante un comité rabínico. La ceremonia fue muy especial porque nos casó el mismo rabino que me dio las clases durante todo un año. Imaginate la emoción, que me haya aceptado la comunidad judía es una decisión que es de por vida. Ahora soy judía, pero de corazón me siento judía desde siempre, es como si sintiera que nací con esta religión (...) Miriam es mi nuevo nombre desde que me convertí al judaísmo. Como me llamo María Victoria, me pusieron Miriam, que en hebreo significa María".
Tras la noche de bodas en la estancia "La Celeste", el lunes 2 de abril partieron rumbo a París, el primer destino europeo de los 20 días de luna de miel.
El viaje a París dio sus frutos. Y en marzo de 2013 llegó Indiana, la primera hija del matrimonio. La beba nació en la Clínica Suizo Argentina y pesó 2,5 kilos.
"Pasé por tantas cosas en este embarazo, ¡que no veo la hora de que nazca!", había asegurado días antes la modelo.
Tras dos embarazos perdidos, Vannucci había tenido que mantenerse en cama para cuidar la salud de su beba. "Con el reposo absoluto se hace todo más largo. Pero a cada rato entro al cuarto del bebé, que me transmite mucha paz. Lo tenemos preparado con opciones en rosa y en celeste, por si es nena o nene. En los embarazos que perdí supimos el sexo, por eso en este, por cábala, preferimos la sorpresa".
"Todavía me siento igual, no sé mañana, no sé si todo seguirá igual, esperemos que sí", declaró la modelo luciendo su pancita de seis meses en un vestido de encaje negro.
"La verdad que me emocioné mucho. Mi amigo Eduardo, que fue el testigo, dijo unas palabras muy lindas. La verdad que estoy muy contento", sostuvo a su lado el empresario.
Victoria tampoco ocultó su emoción: "Lo viví de la misma manera, rodeada de gente muy nuestra, muy íntima para nosotros, compartiendo este momento tan feliz, así que a disfrutar. Tenemos ganas de disfrutar, de ir a casa, charlar del tema y también de ir hoy a la noche a la fiesta. Vamos a hacer un almuerzo íntimo y a la noche tenemos un festejo".
Sobre la llegada del segundo hijo, comentó: "Estoy de 6 meses y una semana, está enorme y por suerte está todo muy bien. Traté de evitar el tema de los antojos porque hoy tengo que entrar en un vestido blanco, encima diseñado por mí, así que esperemos que las críticas sean suaves.
Esperemos que el vestido sea el comienzo de algo muy importante para mí, no solamente de mi etapa de civilmente casada con Matías, sino que también de otras cosas que quiero emprender".
"Sabemos el sexo, sabemos el nombre, pero no lo podemos decir, lo hicimos así con Indiana y lo queremos mantener de la misma manera. Queremos tener muchos hijos, son una bendición, yo tengo ganas de seguir", aseguró ella.
Allí, en la puerta del Registro Civil, la modelo definió a su marido como el amor de su vida, mientras que él dijo que ella le salvó la vida: "Me hace vivir feliz y pleno todos los días".
Por la noche, celebraron su boda en el exclusivo Palacio Duhau. Cacho Castaña cantó algunos temas y Nacha Guevara, personificada como Evita, interpretó "No llores por mí, Argentina". En plena fiesta, Nacha le entregó a Vannucci una famosa joya que perteneció a Eva Perón: un costoso broche de la bandera argentina con zafiros y diamantes que Garfunkel había ganado en una subasta. Se fueron de luna de miel a Miami junto a Indiana.
Meses después, llegó el segundo hijo de la pareja: Jorge Napoléon. Igual que su hermana, nació en la Suizo Argentina y pesó 2,5 kilos. Eran los días más felices del matrimonio.
Vannucci habló de las fotos que se tomó junto a Garfunkel, posando con distintos animales cazados. "Me arrepiento. Estamos todos de acuerdo en que esas fotos son horribles".
El tema no terminó ahí. Ya que a raíz de esas fotos la Municipalidad y el Concejo Deliberante de Ituzaingó, lugar en el que nació y se crió la ex modelo, la declararon "persona no grata". Vannucci presentó una demanda millonaria al sostener que fue "expulsada del país".
Y a través de su abogada Ana Rosenfeld radicó una denuncia en el INADI por considerar a los organismos municipales responsables de un "linchamiento social".
"El daño que le causaron a Victoria fue a nivel nacional. Se expandió de una manera absurda porque además ella ni siquiera vivía en Ituzaingó cuando ellos la consideraron persona no grata", precisó la abogada.
A partir de allí, y con el empresario cada vez más complicado en el frente judicial, la pareja decidió radicarse en Estados Unidos. Y allí siguieron su historia de amor. Esa historia de amor que acaba de terminar.
Fuente Infobae