Sopa de letras
Cada vez es más común el uso de siglas para hablar de un grupo de países con algo en común. Cuando Jim O’Neill, de Goldman Sachs, creó la sigla BRIC, su objetivo era identificar al grupo compuesto por las economías con un mayor ritmo de crecimiento (Brasil, Rusia, India y China) donde sus clientes podían invertir con buenas perspectivas de beneficio a futuro.
El éxito de la sigla no sólo hizo que el mundo prestara más atención a estos países sino que llevó al grupo a institucionalizarse, manteniendo reuniones y estableciendo mecanismos para regular consultas diplomáticas con el fin de discutir posiciones conjuntas.
Una investigación académica demostró que siglas fáciles de recordar ayudan a vender inversiones. El estudio mostró que las acciones cuyos símbolos formaban palabras reconocibles repuntaban un 8,5% más en comparación con otras. Los economistas observaron que se vendían más las acciones con siglas que significaban algo.
Esto explica la rápida proliferación de siglas. Incluso la sigla BRIC ha ido variando, pasando a ser BRICS (con la reciente inclusión de Sudáfrica) o incluso BRICK (con la adhesión de Corea del Sur, tal y como indican algunos analistas).
Desde el pasado año, con el empeoramiento de la crisis de deuda en los países europeos, los medios empezaron a referirse a los países con problemas como PIGS. El grupo incluye a Portugal, Irlanda, Grecia y España. Con el contagio de Italia, algunos ya hablan de PIIGS.
Otras de estas siglas recientemente inventadas tienen connotaciones más positivas. Es el caso de CIVETS (gatos) que incluye a Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica. Esta sigla fue creada por la Unidad de Inteligencia Económica (UIE), equipo de investigación de la revista The Economist. La idea era agrupar a países con economías dinámicas, diversificadas y con poblaciones jóvenes.
Los CIVETS son de algún modo complementarios de los BRICS, así como lo son los CEMENT (países en mercados emergentes excluidos de la nueva terminología). Esta sigla fue creada por críticos que afirman que el crecimiento de los BRICS depende directamente del crecimiento de otros países emergentes. Para ellos, los BRICKS no valen nada sin los CEMENT.
Otro invento reciente en esta lista de siglas fue CARBS, que incluye a Canadá, Australia, Rusia, Brasil y Sudáfrica. Inventado por Citigroup, esta sigla se incluyó en un informe publicado este mes llamado "Los CARBS te harán fuerte", y en el que se discutía sobre cómo estas cinco economías y sus monedas son especialmente sensibles a los cambios en los precios de las materias primas.
Otras siglas urdidas recientemente son EAGLES (águilas), de países emergentes con altos índices de crecimiento, los MINTS que incluye a Malasia, Indonesia, Nueva Zelanda, Tailandia y Singapur, MIST (México, Indonesia, Corea del Sur y Turquía) y CASSH (Canadá, Australia, Singapur, Suiza y Hong Kong).
Sin embargo, a veces cuando el grupo de países no logra generar una sigla fácil, se acude a otras soluciones, tal como el Next-11. Este grupo fue creado también por Jim O’Neill, e incluye a países con el potencial para convertirse en las mayores economías del siglo XXI, tales como Bangladesh, Egipto, Indonesia, irán, México, Nigeria, Paquistán, Filipinas, Corea del Sur, Turquía y Vietnam.
Premio para el que consiga elaborar una sigla con estos países.