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Sonia Pellizzari: el escándalo laboral que le cambió la vida a la empleada "hot"

Era inspectora en una oficina municipal y se transformó en estrella de los shows eróticos por Internet. Está a un paso de recibirse en la facultad.

Tuvo un tropiezo, un resbalón, pero no la hizo caer. Al contrario: desde que la echaron de la oscura oficina municipal donde hacía formularios por infracciones de tránsito, Sonia Pellizzari (26) logró un despegue imprevisto. Se transformó en una novel estrella en el mundo del espectáculo erótico que se divulga por Internet.

En pocos días reunió 50 mil usuarios en las redes sociales. No se trataba de nuevos amigos: muchos eran clientes que buscaban sus fotos y sus videos hot comercializados a través de plataformas dedicadas a esta modalidad de "sexo virtual".

Sonia trabaja desde los 18 años y está a cuatro materias de conseguir el título de licenciada en Ciencias de la Educación. A partir de agosto tiene previsto pasar cuatro horas por día en la Facultad de Humanidades de la UNLP para cursar el último cuatrimestre de la carrera. Y en las horas libres preparará los finales de inglés, filosofía de las ciencias y didáctica que le quedaron. Mucho tiempo libre no le quedará.

A la noche se dedica de lleno al trabajo que la puso en la cima mediática hace tres meses. Ella es modelo de webcam. En detalle, hablará de eso más adelante. Pero antes, recuerda que cuando uno de los videos que grabó para clientes virtuales se conoció en su trabajo como administrativa de la Dirección de Control Urbano de la Municipalidad, las autoridades decidieron correrla de su puesto.

Pellizzari estaba contratada para cubrir los francos en fines de semana. Debía asistir de viernes a domingos a un despacho que está en 20 y 50, del centro de la capital provincial, hasta donde llegan las actas por infracciones de tránsito, venta ilegal de bebidas o falta de habilitación de locales nocturnos. "Un trabajo aburrido y rutinario", reconoce ahora.

Pero a fines de abril, cuando se conoció que no le renovarían el vínculo con la municipalidad, Sonia no tuvo dudas: "Me desafectaron porque llegaron los videos a los celulares de los directivos". Las autoridades comunales contrastan esta versión con su foja de antecedentes: 19 inasistencias por diversos motivos (algunos injustificados para los estándares de la administración pública) en poco menos de un año.

Esa controversia ya es historia. Sonia ingresó en una vorágine impensada. Su celular no tenía tregua: entrevistas y recorrida en todos los canales. Era la empleada "hot" que habían discriminado por una filmación subida de tono.

Ella supo aprovechar el empujón. En pocos días sus cuentas en redes sociales subieron en proporción geométrica. Y también los ingresos en sus cuentas asociadas a las plataformas donde se paga entre 1.200 y 3.000 pesos por mirar las presentaciones de "Sweetmia", el seudónimo que usa Pellizzari en esos sitios.

"En esos días creció mucho mi actividad en redes, pero también me cerraron cuentas por denuncias de contenido inapropiado. Tenía una de 50 mil seguidores que me dieron de baja. Después conseguí en menos de un mes otros 25 mil y de nuevo me la bloqueó Instagram. Ahora me manejo por Twitter, Snapchat y tengo mi propia página de internet: www.sweetmiacam.com", contó a Clarín la modelo, estudiante y ex empleada. En el sitio está todo detallado: precios, paquetes y opciones para ver en vivo sus funciones diarias.

Sonia se dedica a esta actividad desde hace tres años. "Un amigo que era consumidor de estos productos me dijo un día: "Vos tenés que hacer esto". Le hice caso, probé, me gustó y aquí estoy", reconoce en la charla apurada, después de una clase en Humanidades.

Es una emprendedora de características poco ortodoxas. Ella misma es manager, productora, comercializadora y beneficiaria de su producción. La materia prima: su figura y el complemento artístico que Sonia elabora todas las noches.

"Me acuesto tarde y me levanto tarde", reconoce. Claro, todo el despliegue artístico requiere esfuerzo y dedicación. ¿En qué consiste?

"Además de mis clases en la facu, voy todos los días al gimnasio por lo menos una hora. Reconozco que debo mantenerme en forma. ¿Se entiende, no? -sugiere con complicidad-. A partir del atardecer comienzo a preparar las actuaciones. Me maquillo y peino, elijo los juguetes sexuales, elaboro un breve guión y pongo en condiciones los equipos técnicos", describe. Son cuatro o cinco horas por jornada nocturna.

"La cesantía del contrato con la Municipalidad me cambió la vida. Manejo mis horarios. Me llamaron varios productores. Incluso tuve una propuesta de un programa de TV para hacer un reemplazo en vacaciones de invierno. Después quedó en nada. Resultó algo paradójico. Me convocaron por mi exposición y mis videos, pero por eso mismo -las filmaciones hot- decidieron dejarlo en suspenso", se lamenta.

Contó, además, que tuvo una propuesta para participar en una serie de TV, pero hasta el momento no se concretó. Hasta la contactaron de una productora que hace un programa polémico en la televisión abierta. Parece que esos directivos evaluaron que no sería redituable. "Las empresas no se animan a auspiciar algo tan subido de tono", es la conclusión de Sonia.

De todas maneras, esas oscilaciones no le quitan el sueño. "Prefiero quedarme en casa. Gano más plata, estoy tranquila. Gratis no voy a ningún lado". Reconoce que su situación financiera mejoró con la explosión mediática. Ahora admite que es una "referente entre las modelos web". Porque en Argentina no hay variedad de ofertas.

Ya vislumbra sus próximos pasos. "En diciembre o febrero, quiero estar recibida. Después viajaré a Europa. Quiero pasar unos meses en Barcelona y allí seguir con el modelaje por internet y hacer un postgrado en género".

Sabe también que su carrera puede ser efímera. "En algún momento tendré que dejar las cámaras y un título puede habilitar una buena alternativa laboral. Igual, quiero seguir con esto. Ojala lo pueda hacer mucho tiempo porque lo disfruto", analiza Sonia.

Esta tarde de invierno en los amplios parques de la Facultad de Humanidades, Pellizari carga sus carpetas y apuntes para preparar una nueva actuación. Frente a una camarita en la notebook desplegará todos sus atractivos para atraer clientes en línea.

La Plata. Corresponsal