"Soñé muchas veces con Pablo Escobar", confesó Chili
En diálogo con ¡Arde Tele!, el actor se abrió y contó cómo vivió ser parte de la tira que es furor en toda Latinoamérica.
El Patrón del Mal es un éxito televisivo. Canal 9 introdujo a Pablo Escobar y compañía a la vida de los argentinos, quienes comenzaron a conocer la verdadera historia de uno de los narcotraficantes más grandes de todos los tiempos.
Entre los personajes principales aparece "El Chili" ("Pinina" en la vida real), escolta, coordinador de seguridad y mano derecha del Patrón. El actor que lo representa a la perfección y se ganó un lugar en el corazón de los amantes de la serie es Anderson Ballesteros, quien dialogó con ¡Arde Tele! sobre la tira programa que es furor en Latinoamérica.
¿Cómo llegaste a interpretar al Chili?
Inicialmente presenté audición para el personaje del Topo, pero durante el casting el director, Carlos Moreno, me preguntó si era posible que interpretara al Chili. Yo respondí que no había ningún problema, aunque había estudiado para hacer del Topo. Gracias a Dios, le atiné a lo que querían y me gané el personaje.
¿Cuánto sabías de Pablo Escobar antes de participar en "El Patrón del Mal"?
No conocía mucho de él, sí sabía que había sido el mayor narcotraficante de la historia del mundo. Sabía de todo el terror y dolor que había causado y sembrado en el país, que no había dejado gobernar tres presidentes, que era el mayor terrorista y la persona más buscada en Colombia... pero de su vida personal y su círculo social no conocía nada.
¿Qué conocías de tu personaje en particular y cómo te preparaste psicológicamente para armarlo?
Normalmente me intereso mucho por entender al personaje que interpreto, al punto de tratar de comprenderlo sin llegar a justificarlo. Me enamoro de los personajes hasta llorarlos. Comencé por informarme del momento social, político y cultural del país para la época de Pablo Escobar. Para el papel primero hice un llamado a la inspiración y después, cuando comenzamos a grabar en los mismos barrios donde nacieron y vivieron sus sicarios, empecé a preguntar a la gente y a empaparme de sus vidas, me visualizaba viviendo y trabajando para Pablo. Con el paso del tiempo el personaje tomó más claridad, hasta ya poder jugar.
¿Cómo tomó la gente en Colombia la serie? Teniendo en cuenta que es sobre un personaje tan controvertido...
Todos los colombianos sabemos y vivimos el terror de Pablo Escobar, las miles de víctimas directas e indirectas de este narcotraficante no se pueden olvidar y es necesario que se les reconozca su dolor. Miles de personas sufrieron por sus actos, muerte de familiares, hijos entregados a las drogas... Todo un país sometido al interés de un individuo y sus copartidarios, eso hizo que una parte de la población en principio no aceptara que se llevara a la televisión la vida de este personaje, lo que es entendible. Sin embargo, poco a poco se fue comprendiendo que no era una apología sino un retrato profundo y necesario del mayor terrorista que tuvo Colombia por aquella época.
La serie destaca también lo poco bueno...
No se puede negar que muchas familias de bajos recursos recibieron beneficios económicos de Pablo Escobar, como casas, mercados y dinero en efectivo, esto hizo que todavía en algunos barrios populares de Medellín se le tenga cierto "amor" y agradecimiento. Para muchos fue un Robín Hood. A pesar de este agradecimiento -natural, cuando alguien presta ayuda a un necesitado- todo un país sabe quién fue Pablo Emilio Escobar Gaviria, y en este sentido la serie intentó mostrar la realidad, lo que fue bien recibido por una amplia capa de la sociedad.
Andrés Parra dijo que tuvo que ir al psicólogo después de representar a Pablo, ¿a vos te pasó algo parecido? ¿Te marcó en algún sentido el personaje en tu vida cotidiana?
Yo soñé muchas veces con Pablo Escobar. Pensaba todo el tiempo en el Chili, de alguna manera me daba pesar. Aprendí de él la lealtad y el amor por su hermana. Fueron los detalles más significativos para mí, ver ese amor incondicional.
¿Qué fue lo que te resultó más fácil y más difícil de ser el Chili?
Lo fácil fue hacer buena empatía con todos mis compañeros, lo difícil, poner bombas asesinando gente inocente. Lograr la justa medida fue lo más difícil.
¿Te cambió la visión que tenías sobre el fenómeno que fue Pablo Escobar después de haber formado parte de la serie?
Totalmente. Nunca supe quién había sido en realidad Pablo Escobar, haciendo la serie lo conocí.
¿Cómo influyó esta actuación en tu carrera?
Bastante, me ha abierto muchas puertas, me ha dado a conocer en muchos países y me he ganado el corazón de muchos. Doy gracias a Dios y a la vida el haber tenido tan grande y bella oportunidad.