¿Son útiles las tobilleras electrónicas?
Sirven para monitorear a presos con libertad condicionada, el dispositivo los rastrea e informa sus movimientos.
Hace pocos días recupero la libertad Fabián Tablado tras cumplir una condena de 24 años por asesinar a su novia Carolina Aló de 113 puñaladas. la Justicia lo notificó sobre la implementación de una orden de restricción por 45 días para acercarse a su ex y a sus hijas, y para su cumplimiento le colocaron una tobillera electrónica.
La jueza de familia de Tigre Silvia Sendra fue quién dispuso la medida, ya que Tablado en libertad, representa un riesgo potencial para Roxana Villarejo, su ex mujer y para las dos hijas que tuvo con ella. Tengamos en cuenta que se casaron estando el en la cárcel en el 2007, luego se separó y la amenazó de muerte, lo que le causó otra condena.
La tobillera vigila de forma permanente al exconvicto, también le colocaron la tobillera a Villarejo para conocer la ubicación de ambos en todo momento. Si estuvieran en algún momento a menos de 300 metros uno de otro se encenderán las alarmas, notificando a la policía.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires utiliza este sistema de monitoreo desde el año 2005 con la finalidad de descomprimir las cárceles bonaerenses. En la actualidad son bastantes las pulseras en uso y no son suficientes. Están conectadas a una central de monitoreo.
La implementación de este programa se desprende de la Ley 24.660 de ejecución de la pena privativa de la libertad (artículo 33) y sus posteriores modificatorias, promulgada en junio de 1996. El beneficio puede ser otorgado a personas con diferentes vulnerabilidades : mujeres embarazadas, madres de niños menores de 5 años o de personas con discapacidad a su cargo; madres de niños de entre 5 y 10 años, siempre que la autoridad judicial competente considere razonable; internos que padezcan enfermedades incurables en periodo terminal; enfermos a quienes la privación de la libertad les impida recuperarse o tratarse adecuadamente; personas con discapacidad; mayores de 70 años; internos considerados de baja peligrosidad que se encuentren transitando el último tercio de su condena; internos pertenecientes al colectivo LGBT; y otros casos considerados por los jueces intervinientes.
Los imputados que solicitan la prisión domiciliaria controlada con la pulsera se anotan en lista de espera y se les otorga por fecha de pedido siempre y cuando el juez interviniente lo autorice. Deberán permanecer en sus casas y solo movilizarse a no más de 10 cuadras de sus casas.
La Ciudad de Buenos Aires incorporó las “Tobilleras Mujeres Seguras”, un dispositivo para prevenir la violencia de género, que se utiliza en los casos que los jueces o fiscales lo requieran.
El sistema impone el uso de tobilleras que se le colocan al agresor y permiten brindar más seguridad a las mujeres víctimas de violencia de género, asegurando que no ingrese a las zonas fijadas por los magistrados que ordenan cada medida preventiva.
Tanto el agresor como la víctima reciben además un aparato receptor que funciona como un teléfono celular con GPS.
“Si el agresor no cumple con la orden se activa un aviso de ‘agresor muy cerca’, y a la vez a la víctima en su transmisor le surge el alerta que le indica que el agresor se encuentra ‘muy próximo’. Cuando se genera el alerta de pánico se la llama al celular, se la contiene y se mantiene comunicación hasta que se pueda persuadir al agresor que se retire de la zona”, explicó Josefina Tabbi, Coordinadora del Centro de Monitoreo y Gestión en una nota del sitio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El programa bien aplicado descomprime la población carcelaria y permite a quienes reciben la autorización judicial la posibilidad de finalizar los estudios y se le facilita la realización de cursos para inserción laboral durante el proceso de arresto domiciliario. Cumple una función social destacable, la evolución resulta favorable.
Dejá tu comentario